La patrona de Cehegín, la Santísima Virgen de las Maravillas, regresó ayer a su Santuario, en el convento de San Esteban de los frailes Franciscanos, tras pasar tres días en la parroquia de Santa María Magdalena, donde ha tenido lugar un triduo en su honor, con motivo de las fiestas patronales de este municipio del Noroeste murciano.
A las 21:00 horas salía la cruz parroquial de la iglesia de la Magdalena, donde, tras ella, en la plaza del Castillo, se formó la procesión, que cerraba la imagen de la Virgen. “La gran mayoría de cehegineros participaron, desfilando o llenando las calles por las que pasaba el recorrido”, asegura el franciscano Francisco Ángel Fernández, capellán de la Hermandad de la Virgen y superior de la Orden en Cehegín. “Es una procesión de gloria y alegría, pero había mucho silencio, casi como en Semana Santa –asegura el superior de los franciscanos–. La gente la vive con mucho recogimiento. Los fieles participan desfilando en filas y con velas”.
Las fiestas comenzaron con una novena, que tuvo lugar en el convento franciscano, tras la que se trasladó a la imagen de las Maravillas a la parroquia de la Magdalena, y allí se hizo el triduo, previo a la vuelta de la patrona a su lugar de culto, donde se venera durante todo el año.
Unos días de fiesta patronal que el pueblo de Cehegín vive con una profunda devoción. “La Santísima Virgen de las Maravillas está en el corazón de los cehegineros”, concluye el fraile.