La directora general de Fondos Agrarios y Desarrollo Rural, Carmen María Sandoval, visitó ayer dos explotaciones situadas en Caravaca de la Cruz y Cehegín pertenecientes a jóvenes agricultores beneficiarios de las ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) destinadas a la creación de empresas. Dicho Programa está cofinanciado en un 63 por ciento por los fondos FEADER.
Sandoval destacó la importancia de estas ayudas "para propiciar la creación de empresas y generar empleo en el medio rural, así como para asegurar el relevo generacional en el sector agrícola". En este sentido, añadió que "los jóvenes han de estar preparados para asumir la responsabilidad de su propio negocio y dar respuesta a las demandas de los mercados, cada vez más exigentes".
La de Caravaca de la Cruz es una explotación dedicada al cultivo del cáñamo en regadío tradicional. Esta especie, de amplia tradición en la comarca, pero en desuso desde hace años, vuelve a mostrar interés para los agricultores jóvenes, dados los hábitos alimentarios actuales, tendentes a alimentos más saludables y dietéticos. A su vez, su uso en cosmética es cada vez más demandado, con claras posibilidades de expansión hacia otros mercados y en el sector del calzado tradicional de Caravaca.
El joven agricultor, Daisuke Mori, se ha instalado con 2,38 hectáreas en régimen de arrendamiento, beneficiándose para ello de una ayuda a la creación de empresas agrarias por jóvenes (medida 6.1 del PDR) de 27.500 euros (22.500 euros de módulo básico, más 2.500 euros por zona desfavorecida y otros 2.500 euros por pertenencia a municipio poco poblado).
Ya ha percibido 6.600 euros en el año 2016, comprometiéndose para el cobro de los 20.900 euros restantes a la correcta ejecución del plan empresarial aportado, con el que la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca comprueba la viabilidad económica de su explotación en este año 2017.
Por otra parte, se le concede una ayuda a la inversión en su explotación (medida 4.1 del PDR) de 23.660 euros, para la mejora de las conducciones de agua de riego, así como la adquisición de maquinaria para el desgranado y pelado de la semilla de cáñamo.
El cultivo del cáñamo está autorizado por la Unión Europea, siempre que el contenido en tetrahidro cannabinol (THC) no supere los umbrales definidos por la Comisión Europea. El joven agricultor cultiva estas variedades, que son las autorizadas, indicando en las parcelas tales circunstancias.
Explotación en Cehegín
La directora general visitó también la explotación de Francisco José Sánchez, joven agricultor de la pedanía de Canara, en Cehegín, dedicado al cultivo de frutales de hueso y flor cortada en invernadero, concretamente de clavel. Con la diversificación de cultivos, el joven pretende asegurar en lo posible la rentabilidad de su explotación con diversas orientaciones productivas.
Para facilitar su instalación, se le concedió el pasado año una ayuda de 41.000 euros, de los que ya percibió el primer tramo de la ayuda en 2016. El segundo tramo, supeditado a la correcta ejecución del plan empresarial aprobado, se abonará a lo largo de este año.
Se le concede, igualmente, una ayuda de 25.331 euros para la modernización de su explotación, consistente en las inversiones de adquisición de un tractor, diversos aperos y una planta frutal.
Ayuda a la creación de empresas
La ayuda a la creación de empresas agrarias se concedió en 2016 a un total de 499 jóvenes, de los cuales 409 se acogieron igualmente a la ayuda a la inversión en explotaciones. El importe total concedido fue de 33.673.844 euros (18.799.000 euros para la creación de empresas agrarias y 14.894.844 euros para la inversión en explotaciones) para el período 2016-2019. Estas ayudas están cofinanciadas por el fondo FEADER, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y la Comunidad Autónoma.