Defiende que los trasvases "son imprescindibles para el presente y futuro de la agricultura de la Región”, que crea 100.000 empleos directos y que representa el 23 por ciento del PIB
Afirma que se vierten al mar 80.000 hectómetros cúbicos al año y apela a la solidaridad para llevar el agua desde donde sobra hasta donde falta porque “hay agua para todos pero hacen falta infraestructuras”
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, apeló hoy a la unidad de todos los grupos políticos “para trasladar con una única voz que la sequía es un problema global cuya solución definitiva requiere de un acuerdo nacional”, y abogó por “ser pedagógicos en esta tarea”.
López Miras, que compareció a petición propia ante el pleno de la Asamblea Regional en Cartagena, subrayó que “la falta de agua es consecuencia del cambio climático que afecta a todo el mundo, que hoy notamos aquí pero que pronto llegará a otros lugares, por lo que la solución a lo que hoy es un problema de Murcia debe adoptarse de forma global, porque es un problema global”.
“En España son conscientes de que atravesamos una dura sequía y que necesitamos agua, pero se consideran ajenos a esa sequía y a sus consecuencias”, dijo el presidente, quien subrayó que “la solución es que España actúe unida porque no está en juego la supervivencia de Murcia sino de toda la nación” y, esto, “es necesario que se sepa en todo el país”.
Por ello, exigió un acuerdo nacional en materia de agua como “solución vertebradora, solidaria y de todos”, y abogó por alcanzar, antes de que acabe el verano, y “desde la unidad de quienes representamos a los murcianos, el consenso para que la Región tenga una sola voz y lidere un Pacto Nacional que nos garantice el agua para siempre”.
Defensa de los trasvases, presente y futuro de la Región
Durante su intervención, el presidente reivindicó los trasvases, “los defiendo y los defenderé siempre”, resaltó. “Son absolutamente necesarios pero solo una pieza en un engranaje mucho mayor”, apostilló, al que hay que sumar otras medidas como la autorización de la compra-venta de agua o la cesión de derechos entre comunidades de regantes a través de un Banco Público de Agua, o las desaladoras, como elemento complementario pero nunca sustitutivo de los trasvases.
Explicó que cada año se vierten al mar 80.000 hectómetros cúbicos de agua, “mientras que en la Región necesitamos 30 para terminar la campaña”, por lo que “hay que adoptar soluciones desde una perspectiva global, que no beneficien a unos a costa de otros”, indicó. “En España hay agua suficiente para cubrir las necesidades de todos pero el problema es que no hay infraestructuras para garantizar su correcto uso”.
“Sólo con actuaciones en infraestructuras en todas las cuencas y con una planificación global podremos dar solución a un problema de todos”, aseguró el presidente, quien apeló a “la solidaridad de los españoles para que el agua que sobra se lleve a donde falta”.
Resaltó que el trasvase Tajo-Segura marca "el presente y futuro de la Región”, que ha garantizado el agua potable a unos 2,5 millones de habitantes, aportando el 65 por ciento de los recursos necesarios, y destacó los beneficios que ha tenido en el Campo de Cartagena, el Valle del Guadalentín o las vegas del Segura, “donde ha florecido una agricultura que atiende las necesidades de los mercados europeos”.. Un trasvase que genera unos 100.000 empleos directos y más del doble inducidos, recordó.
Solo con un 3,4 por ciento de los recursos hídricos nacionales, la Región produce el 20 por ciento de las exportaciones en frutas y hortalizas de España, y dos de cada diez toneladas que exporta el conjunto nacional se producen en la Región. La aportación al PIB de la agricultura dobla a la media nacional y, en conjunto, el sector agroalimentario representa un 23 por ciento del PIB.
Por todo ello, dijo, “seguiremos defendiendo la continuidad del Tajo-Segura desde el respeto a los derechos de la cuenca cedente, como recoge la Ley del Memorándum que establece las reglas de explotación”. Explicó que la desalación “sólo puede ser considerada como un recurso complementario y nunca como una solución definitiva”. Recordó que las desaladoras que hoy proporcionan agua al campo murciano son las que recogía el PHN del año 2000, ya que “han decaído más de la mitad de las medidas del Programa AGUA del PSOE, que no se consensuó con los regantes”.
Medidas urgentes ante la extrema sequía
Entre las medidas de urgencia adoptadas para este mismo verano, López Miras se refirió a la extracción de 30,9 hectómetros cúbicos del sinclinal de Calasparra, 6 de los cuales irán al río Segura. Junto a los de la Vega Alta se alcanzarán los 36,4 hectómetros, a los que pueden sumarse 10 más de otros pozos. Los regantes necesitan esos recursos en el menor tiempo posible, por lo que solicitan el adelanto de caudales desde la cuenca que, posteriormente, serán restituidos con el agua de los pozos.
Un agua que se une a la que procede de la desalinizadora de Torrevieja, de donde el Ministerio ha autorizado el suministro de 21 hectómetros cúbicos al Scrats, “una medida excepcional porque lo es la situación y la necesidad de adoptar cuanto antes medidas permanentes y definitivas”.
Durante su intervención, agradeció el compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy con los regantes y agricultores de la Región al habilitar medidas para hacer frente a la sequía que dura ya cuatro años en los que no se ha dejado de regar y se nos ha dotado de más de 250 hectómetros cúbicos adicionales e inversiones por más de 300 millones.
Entre esas medidas, destacó el Real Decreto de Sequía en mayo de 2015 y las contempladas en el Real Decreto aprobado hace unos días, de apoyo a los titulares de las explotaciones agrarias afectadas y que suponen un ahorro para los regantes cuantificado en 37,2 millones, de los que más de 35 corresponden a los regantes del trasvase.
“Estas medidas son un alivio importante, pero hay que seguir avanzando en la cesión de derechos entre regantes de distintas cuencas” y adoptando medidas como la concesión de 4 millones de los PGE en ayudas para afrontar el pago del agua desalada. Aseguró que la Región “no quiere quitar nada a nadie ni que se deje de regar en otros sitios para hacerlo aquí”, pero, dijo, “un problema nacional, como éste, debe abordarse con unidad para convencer a otros de cuál es la realidad de esta tierra”.
“Hace 35 años que esta Asamblea se constituyó para ser la voz de los murcianos”, señaló. “Tenemos ante nosotros”, añadió el presidente, “un grave problema y la responsabilidad histórica de solucionarlo, y lo podemos hacer con una única voz que exige soluciones definitivas y actuando con responsabilidad para Murcia, para España y para Europa”. Resaltó que “la sequía no entiende de regiones ni del color de sus gobiernos” y que “el agua no puede ser objeto de confrontación política, por lo que confío en que todos estemos a la altura”, concluyó.