El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, desarrolla un proyecto de investigación para el mantenimiento e incremento del banco de germoplasma de razas autóctonas animales en peligro de extinción, cerdo chato murciano y vaca murciano-levantina, ubicado en los laboratorios de este organismo.
El proyecto, denominado 'Conservación ex situ in vitro de los recursos zoogenéticos de la Región de Murcia', está financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), y aborda, entre otros aspectos, el estudio de la calidad seminal de todo el material almacenado desde el inicio del banco de germoplasma y la comprobación de la fertilidad de dicho material mediante la inseminación artificial.
Según la investigación, para la especie bovina de raza murciano-levantina se dispone en la actualidad de 15 toros, de los que se mantienen 7.775 dosis seminales crioconservadas. Durante el primer año de realización de este proyecto se han incorporado un total de 576 pajuelas de 0,5 ml pertenecientes a los toros.
El banco de germoplasma de ganado porcino chato murciano está formado por 21 verracos, y hay almacenadas 3.439 pajuelas de 0,5 ml. Durante este año se han incorporado dos nuevos verracos, pertenecientes a dos ganaderías e inscritos en el libro genealógico de la raza.
El IMIDA tiene previsto seguir incrementando el banco de germoplasma con la incorporación de nuevos sementales de ambas especies, para garantizar su supervivencia. Asimismo, continuará realizando la inseminación artificial a las hembras con el material crioconservado, lo cual indicará la calidad in vivo del material seminal almacenado. También se hará un estudio comparativo del mantenimiento de la calidad seminal de las dosis criocongeladas en tanques de nitrógeno líquido durante más de diez años.
Importancia de las razas autóctonas
Organismos internacionales como la FAO destacan la importancia de las razas autóctonas en la agricultura por su adaptación a las condiciones locales y por poseer material genético único para los programas de mejora. Todas estas razas son objeto de protección especial desde que los estados firmaron los protocolos de la Conferencia sobre Biodiversidad, auspiciada por la ONU, y celebrada en Río de Janeiro en 1992.
Los cambios en las tendencias de producción y consumo en la Región fueron desplazando a estas razas autóctonas colocándolas al borde de su desaparición. Según la investigación, la raza porcina chato murciano presentaba un crecimiento lento y pocas crías en cada parto, por lo que fue sustituida en los años sesenta por razas porcinas mejoradas que crecían de forma más rápida y producían amplias camadas y una carne altamente proteica.
La raza bovina murciano-levantina se utilizaba como elemento de tracción en las tareas agrícolas y rurales, además de proporcionar leche y carne de alta calidad. Sin embargo, fue cayendo en el olvido al imponerse los vehículos de tracción mecánica, como los tractores y camiones.
Recuperación y conservación
El Equipo de Mejora Genética Animal del IMIDA trabaja desde hace años en la recuperación de las razas en peligro de extinción. Además del banco de germoplasma, en el que se almacenan espermatozoides, ovocitos y embriones de estas especies, también se lleva a cabo, en colaboración con las asociaciones ganaderas, la gestión de libros genealógicos, realizando un control genético molecular y de pureza morfológica de los animales.
El IMIDA desarrolla actualmente acciones de promoción, conocimiento y uso de las razas autóctonas de la Región a través de un programa de fomento titulado 'Conservar es comer. De los genes a la mesa', en colaboración con el sector hostelero.