El Archivo General de la Región custodia un documento del siglo XIII, un privilegio rodado del rey Sancho IV de Castilla recuperado en una librería-anticuario de Murcia por un grupo de lucha contra la delincuencia organizada contra el patrimonio, perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (Comandancia de la Guardia Civil de Murcia) y que ha podido ser autentificado con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Portavocía.

El documento se hallaba en una carpeta con la leyenda 'Privilegio rodado del rey Sancho IV de Castilla y doña María de Molina, su mujer, confirmando las mercedes otorgadas al concejo de Mansilla de las Mulas (León, 1293)' y ha sido hoy mostrado por el director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, junto al capitán José Carrasco y al teniente David Aguilar, miembros de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial.

Según explicó Lorca, el documento "fue depositado en el Archivo General de la Región con el fin de autenticar su originalidad y procedencia, ya que disponemos de todos los medios necesarios y de grandes expertos". Asimismo, se contó para su estudio con la presencia de la directora del Archivo Histórico Provincial de León, donde próximamente será depositado.

El documento, un pergamino con las dimensiones 624 x 603 mm, está manuscrito por ambas caras (su estado de conservación impide su lectura en la mayoría de los casos) y cuenta con un sello real en forma de rueda y la plica con los restos de los hilos de seda de los que pendía un sello. Contiene un privilegio rodado otorgado por el rey Sancho IV de Castilla al concejo de Mansilla concediéndole el denominado Ordenamiento de Palencia.

Lorca destacó la "gran labor realizada desde el Archivo Regional en el cuidado, recuperación y custodia del patrimonio documental, ya que en él se conservan en las mejores condiciones millones de documentos y se trabaja asimismo en su difusión, a través de su digitalización y su muestra en diferentes exposiciones y en la propia página web del Archivo General, donde cualquier ciudadano puede consultarlos".

La recuperación de este documento, declaró el responsable de Bienes Culturales, "es una nueva muestra de la buena coordinación y colaboración existente entre el Gobierno regional y la Guardia Civil en la salvaguarda de nuestro patrimonio, tanto documental como histórico y artístico". En este sentido, recordó que la nueva Ley de Cultura en la que se trabaja "mejorará aún más los mecanismos de control y protección sobre el patrimonio, tratando de evitar expolios y clarificando el régimen sancionador, haciéndolo más acorde con la actual legislación".

El documento

Del análisis de los caracteres externos e internos del documento hallado se deduce que es original. El pergamino presenta la textura y los pliegos en la piel del paso del tiempo y del plegado originario. La tinta es de composición metaloácida, propia de las tintas antiguas. La letra empleada es una minúscula diplomática, habitual de la cancillería real en ese periodo. Desde el punto de vista diplomático, se corresponde con el tipo documental del privilegio rodado.

El privilegio contiene los elementos de validación documental de estos documentos: la rueda real, la relación de confirmantes y las firmas de los oficiales de la Cancillería. Debió contar con un sello de plomo, hoy desaparecido, que pendía de los hilos de seda que se conservan y que dejó marcas de roce y de desgaste. Asimismo, al dorso se hallan anotaciones con letras de distintas épocas, destacando parte del contenido del privilegio.

En cuanto al contenido del privilegio, Sancho IV, estante en las Cortes de Valladolid de 1293, a petición del Reino de León, confirma a aquellas villas y lugares que acudieron a las citadas cortes el denominado Ordenamiento de Palencia (expedido en dicha ciudad el 20 de diciembre de 1286), cuyo texto se inserta, y se otorga y confirma al concejo de Mansilla, que se corresponde con el actual municipio de Mansilla de las Mulas (León).

Al tratarse de un documento original, expedido por la Cancillería Real de Castilla, se le otorga el carácter de patrimonio documental y de titularidad pública. De acuerdo con la Ley del Patrimonio Histórico Español, cualquier persona o entidad privada que tenga en su poder documentos de este tipo, sin título legítimo, está obligada a entregarlos para su incorporación al archivo que corresponda.