La directora general de Fondos Agrarios y Desarrollo Rural, Carmen María Sandoval, visitó hoy una explotación agraria con 75 hectáreas dedicadas a cultivos leñosos (almendro y olivar), situada en la pedanía de Campo López, en el municipio de Lorca, para supervisar sobre el terreno laaplicación de los compromisos del Programa de Desarrollo Rural relativos a las medidas de agro ambiente y clima y agricultura ecológica.
Los objetivos de las ayudas para agricultura ecológica, cofinanciadas al 63 por ciento por fondos Feader, el 11,10 por ciento por la Administración central y el 25,90 por ciento por la Administración autonómica, son recuperar y mantener la fertilidad de los suelos y su equilibrio natural, conservar la biodiversidad biológica, reducir la contaminación del aire, cauces de aguas y suelos, así como los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático.
La Consejería pide a los agricultores que reciben estas ayudas que permanezcan inscritos en el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región, que cumplan estrictamente las normas de producción establecidas en los reglamentos comunitarios, así como las normas técnicas dictadas por el mencionado Consejo de Agricultura Ecológica en la materia no regulada por dichos reglamentos.
La Consejería también otorga ayudas para la protección del paisaje agrícola en la Red Natura 2000, con la finalidad de compensar la baja rentabilidad de los cultivos situados en el ámbito de dicha Red, y evitar así el riesgo de abandono y los daños irreparables que ello supondría tanto por la pérdida de biodiversidad en la avifauna como del paisaje. Con esta medida se pretende proteger especies de aves como avutarda, alcaraván y sisón, entre otras.
Al recibir estas ayudas los agricultores se comprometen a mantener las plantaciones de cultivos leñosos destinadas a proteger y mantener el paisaje y la avifauna, sin ningún tipo de modificación, salvo la necesaria para preservar la integridad de la plantación o las condiciones medioambientales de la parcela. También se comprometen a no cosechar el 10 por ciento de la superficie y destinarla a la alimentación de la fauna.
La Consejería ofrece, asimismo, ayudas para la conservación de suelos y aguas, con la finalidad de reducir el laboreo en las explotaciones, lo que permite que en algunas fajas de terreno agrícola se desarrolle la vegetación natural, así como reducir los arrastres de suelo provocados por las ayudas torrenciales, mitigando así la pérdida de suelo fértil.