El centro hospitalario abre una sala de traumatología, un quirófano para procedimientos menores y se amplían las existentes de observación, reconocimientos y nebulización en esta zona
El servicio de urgencias pediátricas del hospital Virgen de la Arrixaca dispone desde hoy de más del doble de espacio para pacientes y acompañantes, al pasar de 1.000 a 2.500 metros cuadrados.
La ampliación y mejora global del nuevo hospital materno infantil de la Arrixaca ha supuesto una inversión superior a los 60 millones de euros, en la que se ha intervenido en una superficie de casi 60.000 metros cuadrados, Los trabajos se han ejecutado a lo largo de 11 años.
El consejero de Salud, Manuel Villegas, visitó estas instalaciones, junto al gerente del centro hospitalario, Juan Antonio Marqués, y destacó que la apertura del nuevo espacio "supone mejorar la calidad asistencial pediátrica de urgencias y la atención a los padres y familiares", ya que esta zona pasa a contar con cuatro puestos más de observación y de tener seis camas agrupadas a 10 camas en boxes individuales, de las cuales tres son de aislamiento y permite el acompañamiento continuo de los enfermos.
Villegas agregó que la nueva organización "redunda en beneficio de los pacientes, ya que ahora son tres las salas de espera estructuradas por niveles de prioridad una de ellas para niños inmunodeprimidos o de aislamiento, y una zona para juegos infantiles, para el entretenimiento de los más pequeños, mientras esperan".
Asimismo, este nuevo espacio supone una notable mejora de las condiciones laborales de los profesionales, que ahora disponen de más espacio para desarrollar su trabajo.
La distribución de la unidad permite la visualización, en todo momento, de los niños por parte de los profesionales, tanto en las salas de esperas como en los boxes de observación y existe una central de monitorización.
Asimismo, a partir de ahora, el centro dispone de siete espacios de consultas, frente a los cinco anteriores; una sala de nebulización ampliada a ocho puestos y tratamiento, que antes eran seis; una nueva sala de traumatología; y un quirófano para procedimientos menores. Todo ello permite evitar desplazamientos al pabellón general para recibir determinadas técnicas o procedimientos.
El servicio de urgencias pediátricas forma parte del proyecto global de construcción del nuevo hospital materno-infantil, cuya primera fase, que se corresponde con el hospital maternal, entró en funcionamiento en 2014 y se culmina con el nuevo hospital pediátrico.
Sin desplazamientos
En la reforma del hospital infantil se ha hecho hincapié en mejorar la estancia de los pacientes ingresados y también de los acompañantes. Para ello, en la mayoría de las unidades se han habilitado zonas de ducha y aseo para que los acompañantes que lo soliciten puedan utilizarlas durante el ingreso de su familiar. También se ha dotado de sillones confortables para el acompañamiento continuo de los niños ingresados, así como zonas de entretenimiento y ocio infantil y de expansión familiar.