Ya han transcurrido seis meses desde que el pasado 8 de enero, el Cardenal Agostino Vallini, vicario general del Papa para la Diócesis de Roma, declarara abierto un nuevo Año Jubilar en el Santuario de la Vera Cruz. Por el recinto amurallado han pasado miles de peregrinos, más de 700.000 (según datos de la Oficina de Turismo local), llegados desde toda la geografía murciana y española y desde diferentes países.
La hermana mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Elisa Giménez-Girón, asegura que este año han aumentado las peregrinaciones de parroquias y que por primera vez está llegando gran número de peregrinos desde todos los rincones de España, "sobre todo Castilla y León, Castilla-La Mancha o Madrid, que eran zonas que tradicionalmente no venían tanto a Caravaca como Valencia y Alicante".
La explanada de la Basílica Menor-Santuario de la Vera Cruz ha acogido celebraciones multitudinarias casi todos los fines de semana, comenzando por aquellas en las que participaron las ocho zonas pastorales de la Diócesis. Además, hasta el santuario caravaqueño han llegado también otras patronas como la Virgen del Buen Suceso de Cieza y la Virgen del Carmen de Mula. Emocionante también fue la peregrinación de los Lignum Crucis de Abanilla, Ulea y Granja de Rocamora el pasado mes de mayo.
Las peregrinaciones son multitudinarias los fines de semana, aunque de lunes a viernes también es constante la llegada de peregrinos que vienen hasta este santuario deseando el encuentro con la Vera Cruz. “Yo estoy absolutamente asombrado, y mira que he pasado por parroquias, pero jamás había visto una inquietud así por parte del cristiano, por parte del turista, por parte de aquella persona que viene perdida”, explica el rector del Santuario, Emilio Andrés Sánchez.
Búsqueda, inquietud, curiosidad, fe... son algunas de las palabras que resuenan en las cabezas de muchas personas que inician su peregrinación. Otras, tan sólo se dejan llevar por la inercia, pero cuando se encuentran cara a cara con la Vera Cruz, según el rector del Santuario, algo cambia: “Gente que ha venido con una apatía de corazón y una apatía espiritual extraordinaria y se van dando gracias a la Cruz por la experiencia espiritual que han tenido aquí. Eso es lo más grande”.
En pleno ecuador de la celebración del Año Jubilar de la Vera Cruz, la hermana mayor de la Cofradía asegura que a pesar de la gran afluencia de peregrinos, no se ha registrado ninguna incidencia. "Creo que la gente está recibiendo lo que viene buscando a Caravaca: un momento especial de espiritualidad con la Santísima Cruz; y creo que se están marchando contentos", explica.
Por delante quedan otros seis meses cargados de oportunidades para peregrinar a la Cruz de Cristo, Puerta de la Vida.