La inversión en el equipo, que realiza todas las determinaciones que exige la ley, suma más de 260.000 euros
La Consejería de Sanidad ha adquirido un nuevo equipo para los análisis de los alimentos y las aguas para consumo humano. Este equipamiento de nueva generación, un cromatógrafo de gases-masas, se instalará en las dependencias del Laboratorio Regional de Salud Pública y sustituirá al actual, de 15 años de antigüedad.
El nuevo equipamiento ha supuesto una inversión de 268.000 euros y gracias a él "se podrán realizar todas las determinaciones analíticas con arreglo a lo previsto en las normativas actuales y garantizar la salubridad necesaria de los alimentos que se producen en la Región de Murcia", explicó el director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina.
En lo referente a su uso en Salud Pública, los cromatógrafos de gases se destinan a la analítica de plaguicidas y trihalometanos en las aguas y otras sustancias en los alimentos. Se trata de una técnica muy utilizada en investigación debido a su alta resolución y sensibilidad.
Los trihalometanos son compuestos químicos volátiles que se generan durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica, aún no tratada, con el cloro utilizado para desinfectar. Su presencia en las aguas está limitada por ley.
Anualmente se realizan una media de 500 analíticas de aguas y alimentos mediante este sistema en el laboratorio regional de la Consejería de Sanidad.
El equipo de cromatografía de gases-masas que se instalará en las próximas semanas permitirá realizar con garantías las determinaciones de sustancias como los policlorobifenilos (compuestos organoclorados), plaguicidas, hidrocarburos, y anabolizantes, entre otros, con un nivel que cumple con las obligaciones y compromisos adquiridos por la Comunidad Autónoma en torno a la salud pública como el Programa nacional de vigilancia y control de residuos de plaguicidas en alimentos, el Plan nacional de investigación de residuos en animales vivos y sus productos y el Control de contaminantes abióticos en alimentos.
Molina precisó que "la importancia de estas evaluaciones radica también en el elevado volumen de exportación de la industria agroalimentaria de la Región, que vende al exterior alrededor de un 80 por ciento de su volumen de producción en sectores estratégicos como la carne y productos cárnicos, productos hortofrutícolas y alimentos infantiles". Todos estos alimentos son sometidos a los análisis que exige la normativa al respecto.