La jornada celebrada trata de dar difusión y animar a la participación de los profesionales, además de aunar las sensibilidades de los diferentes colectivos
Conservar un edificio con gran simbolismo para los murcianos y dotarlo de nuevos usos en beneficio de todos los ciudadanos son algunos de los objetivos del concurso de anteproyectos que pretende rehabilitar la Cárcel Vieja.
"La finalidad de este concurso es que los proyectos logren permeabilizar un edificio que fue prisión preventiva, algo que es muy difícil ya que tiene doble muro para ser infranqueable, y que los ciudadanos puedan disfrutarlo a través de la cultura, el ocio…", ha señalado Rafael Pardo, decano del Colegio de Arquitectos de la Región.
Pardo ha destacado que, debido al interés que ha despertado, esperan que se presenten proyectos a nivel nacional e, incluso, internacional "que aportarán soluciones e ideas sorprendentes y estimulantes".
En la jornada celebrada han participado Pablo Berástegui, director de San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura; Arturo Franco, arquitecto del Matadero Madrid, Centro de Creación Contemporánea; Francisco Medina Albaladejo, doctor en Historia e Instituciones Económicas y profesor de la Universidad de Valencia; y José Manuel Chacón, arquitecto de la rehabilitación del Penal de Cartagena.
Pablo Berástegui, que fue comisario cultural y ex coordinador de dos edificios recuperados en Madrid, Matadero y Centro Duque, y convertidos en espacios culturales, ha incidido en el objetivo de abrirlo a la sociedad. Durante su intervención ha explicado su experiencia como gestor de dichos espacios y que "sus usos deben coincidir con las necesidades y las ideas iniciales del arquitecto. También creo que supone un reto para los arquitectos y los gestores culturales de cómo trascender esas limitaciones propias de una prisión para que sea abierto, poroso y permeable para la gente".
Por su parte, Arturo Franco ha señalado que "esta es una oportunidad para intervenir sobre el patrimonio, con compromiso y responsabilidad, y con unos recursos adecuados y sostenibles". También ha destacado que "se debería hacer una lectura del edificio comprometida con su historia".
El decano, Rafael Pardo, ha destacado durante la inauguración de la jornada que el Colegio intervino por primera vez para preservar el edificio en 1996, ya que la Administración del Estado quería derribarlo. Después, en 2013, pidieron al Ayuntamiento de Murcia que se recuperase a través de un concurso de arquitectura en un proceso abierto, algo que se ha conseguido en beneficio de los ciudadanos.
El concejal de Fomento, Roque Ortiz, ha aseverado que en dicho espacio "se pueden conciliar muchas ideas y usos, y está totalmente abierto a la creatividad de los participantes. Solo hay una parte de las bases que recogen una obligación, la de destinar un espacio a la memoria histórica".
También ha asegurado que el Ayuntamiento tiene mucho interés en esta intervención y ha agradecido "la colaboración del Colegio de Arquitectos que ha impulsado este proyecto y ayudado a definir las bases".
Varias asociaciones han intervenido en las jornadas para aportar su visión de lo que debe ser la rehabilitación: Títeres Murcia, la Asociación de la Memoria Histórica Murcia Tenemos Memoria y la Plataforma Ciudadana Cárcel Vieja.