Procedentes de diferentes parroquias, quince adultos recibieron ayer domingo los Sacramentos de Iniciación Cristiana en la celebración que tuvo lugar a las 17:00 horas en la Catedral. De los quince, doce recibieron los tres sacramentos (Bautismo, Confirmación y Comunión) y los otros tres tan sólo la Confirmación. El Obispo de Cartagena presidió la celebración, que suele realizarse el segundo domingo de Pascua, coincidiendo con la fiesta de la Divina Misericordia. Los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, que en el caso de los niños se administran de una manera progresiva, en los adultos la Iglesia Católica los administra en la misma celebración.
“Esta celebración es motivo de profunda alegría porque Dios ha venido a veros, ha salido a vuestro encuentro”. Con esas palabras comenzaba Mons. José Manuel Lorca Planes su homilía, en la que invitó a catecúmenos a “abrir los oídos y el corazón”. “Vais a adquirir la filiación divina –explicó–, el Bautismo os hace hijos de Dios y os incorpora a la Iglesia, a la comunidad de los ya bautizados, y os concede el don de la alegría para ser profetas, sacerdotes y reyes. Vivid la experiencia de ser hijos de Dios, sentid cómo Dios os abraza, cómo todo es gracia”.
A través del Bautismo los catecúmenos quedaron incorporados a la Iglesia, alcanzando en plenitud la filiación divina. A continuación, el Pastor Diocesano administró a los adultos el sacramento de la Confirmación y así, los catecúmenos, por primera vez y con pleno derecho, participaron en la Eucaristía recibiendo la Comunión bajo las dos especies, consumando así su iniciación cristiana.
Mons. Lorca les recordó que el Espíritu Santo es “la fuerza; quien sale a vuestro encuentro para que en momentos de debilidad os mantengáis fieles a Dios”. Asimismo, el Obispo también destacó que la Eucaristía les da la posibilidad de “compartir con la asamblea de los cristianos la presencia de Cristo en medio de nosotros”. Por eso, dijo: “participad de la Eucaristía, porque es la que os mantendrá en pie”.