El convenio que mantiene la Consejería de Fomento e Infraestructuras y Cáritas Diócesis de Cartagena ha permitido que en 2016 un total de 406 personas en riesgo de exclusión social se beneficien directamente de ayudas, para abonar las cantidades impagadas del alquiler de sus viviendas y así evitar situaciones de desahucio.
La directora general de Ordenación del Territorio, Arquitectura y Vivienda, Nuria Fuentes, se reunió hoy con el director de Cáritas Diócesis de Cartagena, José Saura, para analizar el citado convenio, que permitió el pasado año gestionar 152 ayudas destinadas a apoyar a 116 familias.
La Comunidad y Cáritas mantienen un acuerdo de colaboración mediante el cual la Consejería asigna 40.000 euros a la entidad, de los que el pasado año se destinaron 33.690 euros para el pago de meses corrientes de alquiler, y 6.390 euros para evitar desahucios.
Nuria Fuentes comentó que "este convenio tiene gran importancia porque permite que familias sin recursos no pierdan su domicilio habitual y pone de manifiesto la firme apuesta del Gobierno regional por aportar más recursos que ayuden a garantizar el acceso a una vivienda digna".
Estas ayudas, de las que Cáritas realiza el proceso de atención de las familias, selección, acompañamiento y seguimiento de los solicitantes de las mismas, se destinan a unidades familiares con escasos recursos económicos, con ingresos inferiores a 6.390 euros al año, con los que no pueden atender el pago del alquiler o la hipoteca de su domicilio habitual, o se encuentran en situación de exclusión social.
El perfil de las personas atendidas suele ser familias con menores a su cargo, con miembros desempleados de larga duración, que reciben prestaciones por desempleo o que han agotado ésta, y son demandantes de renta básica de inserción, y personas con inserciones laborales esporádicas en el mercado de trabajo.
Beneficiarios
A estas ayudas pueden acogerse las familias numerosas, familias monoparentales con dos o más hijos a su cargo, unidades familiares con alguno de los miembros con una discapacidad superior al 33 por ciento o si se está incurso en situación de dependencia o enfermedad, que le incapacite acreditadamente de forma permanente para realizar una actividad laboral.
Igualmente, se presta especial atención a familias en las que hay víctimas de violencia de género, miembros en situación de desempleo que hayan agotado las prestaciones, personas procedentes de actuaciones de erradicación del chabolismo y personas extranjeras que se encuentran en situación administrativa irregular.
Las personas interesadas en solicitar estas asignaciones se pueden dirigir a cualquiera de las 151 sedes de Cáritas parroquiales o a los 16 centros de acción social de la organización. El equipo parroquial realiza un diagnóstico de los solicitantes y lo deriva a los servicios generales de Cáritas, donde se revisa la documentación aportada y se valora cada situación familiar para, finalmente, aprobar la ayuda, en base a la correspondiente justificación.
Por último, los equipos de Cáritas realizan un seguimiento a las familias a fin de evaluar si se han atendido sus necesidades con las ayudas.