En el curso intervino la sociolingüista Mercedes Bengoechea, que habla de la ocultación de la mujer en el lenguaje por el empleo reiterado de voces masculinas en sentido genérico
La Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, a través de la Escuela de Formación e Innovación, ha programado el curso 'Uso del lenguaje igualitario en las Administraciones públicas', incluido en el Plan de Formación 2017, con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en todas las políticas, programas y acciones de la Comunidad y fomentar un uso no sexista y no discriminatorio del lenguaje en las Administraciones públicas.
Un total de 24 personas que trabajan para la Administración regional participaron del 20 de febrero al 20 de marzo en esta nueva edición de la acción formativa, a cargo del agente de igualdad Francisco Panalés, caracterizada por una metodología participativa en la que destacó la implicación del alumnado mediante la realización de trabajos prácticos para ser aplicados en sus respectivos lugares de trabajo.
Así, se abordó la igualdad de género desde diferentes perspectivas a través del análisis de los factores en los que es necesario avanzar para alcanzar la plena igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. También se analizaron conceptos como las brechas de género, el 'techo de cristal' y el 'síndrome del impostor', que pueden afectar a las mujeres en el ámbito laboral, y términos como el 'androcentrismo' o los 'micromachismos' que persisten en la sociedad.
Usar un lenguaje igualitario implica sustituir el enfoque androcéntrico derivado del uso de los masculinos genéricos con el fin de visibilizar socialmente a la mujer. Para ello, una las recomendaciones generales es la elección de sustantivos colectivos que engloban a los dos géneros y, en el caso de documentos de trámites dirigidos a la ciudadanía, el uso expreso de las dobles formas de género, entre otros múltiples y diversos aspectos.
Esta actividad está incluida en el Plan para la lgualdad entre mujeres y hombres 2016-2017 de la Comunidad en el ámbito de Administración y servicios (el educativo y el sanitario cuentan con planes específicos), que contiene un conjunto de medidas para avanzar en la igualdad real y entre cuyas líneas estratégicas se incluye la formación en igualdad entre mujeres y hombres y el uso no discriminatorio del lenguaje, la comunicación y la publicidad.
Entre sus acciones se encuentra la incorporación del lenguaje no sexista en los contenidos de la lntranet, en la denominación de las categorías, cuerpos y escalas y en la Relación de Puestos de Trabajo. El objetivo es que toda norma, escrito administrativo o web institucional respete en su redacción las normas relativas a la utilización de un lenguaje no sexista.
Intervención de la sociolingüista Mercedes Bengoechea
Una de las sesiones del curso contó con la intervención por videoconferencia de la sociolingüista Mercedes Bengoechea, profesora titular de Filología de la Universidad de Alcalá y referente en la defensa del uso del lenguaje no sexista. Ha recibido distintos galardones por sus investigaciones, forma parte de la Comisión asesora sobre lenguaje del Instituto de la Mujer y ha sido vocal de la Comisión de Modernización del Lenguaje Jurídico del Ministerio de Justicia.
Bengoechea habla de la ocultación de la mujer en el lenguaje por el empleo reiterado de voces masculinas en sentido genérico, dado que lo que no se nombra, o no existe, o se le otorga un carácter de excepción. Esta experta subraya la importancia del lenguaje, que refleja y ayuda a construir la concepción del mundo y de la realidad, de ahí que el poder y la capacidad de influencia del lenguaje público resulte trascendental.
Base jurídica para implicar a toda la sociedad
Además de su base constitucional en los artículos 14 y 9.2, la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la lgualdad efectiva de mujeres y hombres, establece la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en las relaciones sociales, culturales y artísticas. La Región cuenta, asimismo, con la Ley 7/2007, de 4 de abril, para la igualdad entre mujeres y hombres y de protección contra la violencia de género.
Aunque la igualdad entre sexos es un principio jurídico universal, en la IV Conferencia Mundial de Mujeres (Pekín, 1995) se considera por primera vez que su tratamiento no puede ser sectorial, sino que debe integrarse en el conjunto de las políticas. Asimismo, la Estrategia Europa 2020 adoptó un segundo Pacto europeo por la igualdad de género (2011-2020) para cerrar las brechas de género en el empleo, promover una mejor conciliación de la vida laboral y privada y combatir todas las formas de violencia contra las mujeres.
