Noelia Arroyo explica que "un único texto incluirá todos los temas relacionados con bibliotecas, archivos, patrimonio cultural y museos, cumpliendo así con una de las promesas realizadas por el presidente"
La consejera de Cultura y portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, presidió hoy una nueva reunión de trabajo de la comisión que elabora la futura Ley General de Cultura de la Región de Murcia, un texto que aglutinará cuatro leyes en una y que se prevé esté finalizada el próximo año. La norma simplificará todos los trámites e incluirá aspectos relacionados con bibliotecas, archivos, patrimonio cultural y museos.
Arroyo, diferentes responsables y técnicos de la Consejería de Cultura mantuvieron uno de los últimos encuentros con los que se pondrá fin al trabajo interno realizado. Asimismo, según avanzó la portavoz, "ya se ha puesto en marcha una comisión con todos los ayuntamientos de la Región para contar con sus aportaciones, y las propuestas resultantes serán también consultadas con los sectores implicados, demostrando así la voluntad de diálogo y participación por la que apuesta este gobierno en todas las acciones que realiza, además de su vocación municipalista".
En la actualidad, la Región de Murcia cuenta con las leyes de Patrimonio Histórico, de Bibliotecas y Patrimonio Bibliográfico, de Museos y de Archivos y Patrimonios Documentales. "Cuatro leyes que se unirán en una sola gracias al trabajo que se está realizando, cumpliendo así con la promesa que realizó el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, de que por cada ley que aprobara su gobierno, se derogarían al menos dos; y en esta ocasión, dejarán de estar en vigor cuatro", añadió.
"Este gobierno quiere hacer la vida más fácil a los ciudadanos de la Región de Murcia", y por ello "uno de los principales objetivos del nuevo texto será simplificar, unificar, reducir y mejorar los procedimientos administrativos, reduciéndose asimismo los costes de tramitación y el exceso de intervencionismo preliminar y mejorando la inspección a posteriori", explicó la titular de Cultura.
Se mejorarán también los mecanismos de control y protección sobre el patrimonio público, tratando de evitar los expolios, y se clarificará el régimen sancionador, haciéndolo más acorde con la nueva legislación y con el principio de proporcionalidad.
Igualmente, en el nuevo texto se reflejarán las innovaciones legales y las opiniones ciudadanas y del sector, en lo referente a los órganos colegiados, instituciones consultivas y asociaciones que incidan en la protección del patrimonio cultural.
Participación
En este sentido, Arroyo aseguró que "para elaborar esta ley queremos contar con todos los sectores implicados, conocer sus opiniones, sus aportaciones y sus necesidades". Así, especificó, "lo hemos hecho ya en la redacción del Plan de Impulso a la Cultura y también se trabajó de forma pionera en la elaboración de los presupuestos más participativos de la historia de nuestra Región".
Con la futura Ley de Cultura se pretende definir mejor el rol de los museos, sus colecciones e inventarios, lo que nos permitirá, explicó la consejera, "definir cuál es la mejor manera de proteger y difundir el rico patrimonio cultural de nuestra Región, otra de las prioridades marcadas por este ejecutivo y que está convirtiendo nuestra comunidad en un referente del turismo cultural".
Mejorar las prestaciones de los servicios del Centro de Restauración, facilitar la difusión de la política de gestión del archivo electrónico que coordina el Archivo General y facilitar la integración de las bibliotecas en los sistemas de gestión electrónica son otros de los fines de la normativa.
En este sentido, Noelia Arroyo afirmó que "es nuestro deber modernizar tanto nuestros centros como nuestra legislación, adaptándola al momento que vivimos, a las nuevas tecnologías y a los cambios en el hábito de consumo de la sociedad". Por ello, añadió, "incluiremos en la nueva ley temas como los archivos web, el libro digital o las nuevas realidades de protección y recuperación del patrimonio, sin dejar de proteger de una forma especial nuestra tradiciones como bienes de interés cultural inmaterial".