La laguna registra mejores datos de transparencia y oxigenación del agua
La Comunidad Autónoma creará una red de humedales artificiales en el entorno del Mar Menor, comenzando con uno en los alrededores de la desembocadura de la rambla del Albujón, en el término municipal de Cartagena, cuyas obras comenzarán próximamente y que estará a pleno rendimiento al final de este año.
La iniciativa se enmarca dentro de los trabajos que el Gobierno regional está llevando a cabo en el entorno del Mar Menor para evitar que cualquier vertido llegue a la laguna. Actualmente hay más de 40 actuaciones proyectadas, en marcha o en ejecución para el control de acceso de efluentes al Mar Menor.
El humedal de la desembocadura de la rambla del Albujón, que contará con una superficie de 18 hectáreas y será el primero que se construya en la Región de Murcia para el tratamiento de las aguas con nutrientes, tiene como objetivo reducir significativamente el contenido de los nitratos presentes en las aguas superficiales que discurren por ese cauce, derivando el agua posteriormente a una arqueta para su reutilización.
La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, explicó que "se está redactando un proyecto de descripción de esa amplia red de infraestructuras verdes, entre las que se encuentran el humedal en la antigua depuradora de lagunaje de El Algar y otra en San Pedro del Pinatar, en la zona próxima al Parque Regional". En estos dos casos, el Gobierno regional está trabajando con los ayuntamientos de Cartagena y San Pedro del Pinatar para buscar la ubicación más adecuada.
Tratar 200 litros por segundo
El humedal artificial de la rambla del Albujón permitirá tratar un caudal de unos 200 litros por segundo de las aguas de escorrentías y drenajes, que se destinarán a reutilización en uso agrícola. El proyecto contempla en la zona nuevos caminos de servicio para dar acceso a las líneas de alta tensión existente, con objeto de poder realizar su mantenimiento.
El sistema consiste en un tratamiento previo formado por balsas de sedimentación, seguido de un conjunto de humedales. El agua es captada cerca de la desembocadura de la rambla y conducida hacia una primera etapa de pretratamiento, formada por dos balsas de sedimentación en paralelo, que permitirán reducir la cantidad de partículas contenidas en el agua y así evitar la colmatación prematura de los humedales.
A continuación, el agua proveniente de las balsas será conducida a un pozo, desde el que será distribuida hacia las distintas zonas de entrada de los humedales. Los efluentes serán conducidos hacia una arqueta de bombeo que transportará el agua tratada a un depósito, para ser llevada a la estación depuradora de San Javier y la desalobradora de El Mojón. Todos los humedales tendrán pendiente para facilitar el flujo por gravedad y evitar así el uso de bombeos. La vegetación será a base de plantas herbáceas emergentes de tipo carrizo.
El proyecto fue avalado por el Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor el pasado mes de enero, tras la incorporación de una serie de propuestas tales como el empleo de plantas procedentes del entorno o de viveros naturales, el desarrollo de un programa de monitorización y control durante la fase de operación de diversos parámetros fisicoquímicos y microbiológicos, así como la de elaborar un plan de mantenimiento y operación que contemple la realización de labores de siega, reposición de vegetación y otras actuaciones.
Mayor transparencia y oxigenación en el Mar Menor
Durante su intervención, la titular de Medio Ambiente ha dado cuenta de los últimos datos tomados sobre diferentes parámetros del Mar Menor, todos disponibles en la web 'Canal Mar Menor', según los cuales la transparencia y la oxigenación han mejorado, lo que favorece una reactivación aeróbica en muchos de los procesos ecológicos que se desarrollan en la laguna.
Respecto a la transparencia, los datos muestran una tendencia al alza de la claridad, registrando en estos momentos la menor media de turbidez desde el pasado año, en el que la fecha de turbidez media más elevada se registró en octubre.
Los últimos registros, tomados en la mañana de ayer martes 21 de marzo, revelan que hay cinco puntos de la laguna en los que se ve el fondo con completa claridad, cuatro puntos en los que la visibilidad es de más de cuatro metros de profundidad, y un punto en el que la visibilidad es de más de tres metros.
En cuanto al oxígeno en la columna de agua, este parámetro va subiendo desde agosto de 2016, y desde noviembre del pasado año la columna de agua se mantiene plenamente oxigenada.