La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, visitó hoy la sede de la asociación y se reunió con su coordinador, Francisco López Vidal. Tras el encuentro, destacó que la Comunidad destina más de 97.000 euros a subvencionar esta entidad, concretamente sus actuaciones de empleabilidad para personas en riesgo de exclusión, que cuentan con 72.288 euros del Instituto Murciano de Acción Social IMAS, y 25.000 euros del programa de Inmigración y Atención a colectivos desfavorecidos, de la Dirección General de Familia y Políticas Sociales.
A través de Traperos de Emaús se llevan a cabo cursos de inserción laboral, en los que participaron el pasado año 48 personas, y la contratación de personas en situación de exclusión social con dificultades para acceder al mercado de trabajo.
Se trata de la generación de nuevos contratos y, en algunos casos, de la renovación de anteriores contrataciones. Violante Tomás explicó que "las personas contratadas a través de estos proyectos eran perceptoras de la Renta Básica de Inserción, de manera que no solo se les facilita una prestación económica, sino que estamos dando la mejor ayuda social, que es un empleo, para que puedan llevar a cabo su inserción socio-laboral".
Violante Tomás explicó que "desde la entidad se intenta que cada persona tome conciencia de su situación personal, que adquiera hábitos y responsabilidades en lo social y en lo profesional, y que tenga la posibilidad de formarse adecuadamente para continuar su proceso de integración incorporándose a un puesto de trabajo cuando sea posible".
Esta asociación viene colaborando desde hace más de 22 años con el IMAS en la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social. Pretenden devolver de forma organizada un espacio de trabajo tradicionalmente desarrollado por las personas más desfavorecidas como es la recuperación de residuos.
Desde sus inicios en 1995, practican una economía que no sea excluyente ni discriminatoria con las personas que más dificultades tienen para acceder al mundo laboral. Priorizan el beneficio social que supone que una persona pueda sentirse útil y valorada por el trabajo que realiza más allá del beneficio económico que ésta pueda producir.
