Los vínculos en los que se libera dopamina, la sustancia de la felicidad, tanto en pareja como amigos o familiares, mejoran la presión arterial y otros factores psicológicos de riesgo cardiovascular e incluso puede aliviar, temporalmente, el dolor leve tal y como lo haría un analgésico gracias a las zonas del cerebro que se activan cuando tenemos este sentimiento.
El amor es salud más allá de que hoy se celebre el día de los enamorados. Este sentimiento, en todas sus vertientes, nos aporta grandes beneficios, ya que cuando nos encontramos en el estado de enamoramiento liberamos endorfinas y por tanto aumentamos la sensación de felicidad. El amor disminuye el cortisol, la hormona del estrés, actuando como antidepresivo natural, mejorando la presión arterial y los niveles de ansiedad.
Estar enamorados aumenta la autoestima y mejora la piel porque aumenta la liberación de estrógenos y melatonina. Nos hace estar más creativos y activos y esto beneficia a nuestro trabajo diario. Según el cardiólogo Francisco Javier Martínez del Hospital HLA La Vega "hay estudios que confirman que las personas con pareja estable viven más en comparación con las solteras. Esto es así porque los primeros tienen menos estrés, siempre y cuando tengan una buena relación con su pareja. El estrés es un importante factor de riesgo que hay que intentar controlar para evitar la aparición de enfermedades cardiacas, tales como el infarto o las arritmias". El amor redunda positivamente en el óptimo estado del corazón, porque aunque sea un mito que el amor parte de este órgano, ya que el cerebro es el máximo responsable del enamoramiento, si nuestro cuerpo libera endorfinas durante este periodo, tanto los tejidos como sistemas del organismo, incluido el cardiovascular, funcionarán mejor.
"Estos beneficios nos son exclusivos de las relaciones sentimentales de pareja, ya que el tener una buena relación con familia, amigos y compañeros permite disponer de un gran apoyo social. El apoyo social percibido es aquello que a una persona le permite sentirse querida, estimada y sostenida por los demás. Son numerosos los estudios que relacionan la presencia de dicho apoyo social con la disminución del riesgo de enfermar, así como la severidad de los cuadros y la rapidez de recuperación" cardiólogo Dr. Antonio Arrebola de Hospital HLA Inmaculada de Granada.