El proyecto LIFE+ Segura Riverlink, coordinado por la Confederación Hidrográfica del Segura, ha publicado dos artículos científicos en el número de 2016 de la revista 'Fishes in Mediterranean Environments' que fueron presentados durante la celebración del Congreso Nacional de Ictiología. Estos dos textos, titulados 'LIFE+ Segura Riverlink: "A green infraestructure approach to restore the longitudinal conectivity' y 'Seasonal use of fish passes in a modified Mediterranean river: first insights of the LIFE+ Segura Riverlink', suponen un acercamiento al proyecto y ayudan a comprender los logros que se han conseguido hasta ahora.
Los objetivos principales del proyecto LIFE+ Segura Riverlink son la recuperación de la conductividad longitudinal de la cuenca del Segura mediante la restauración del bosque de ribera y la eliminación de obstáculos artificiales en el río. Gracias a los trabajos que se están llevando a cabo, los peces pueden viajar libremente al eliminarse las barreras artificiales que impedían su migración. En total, el proyecto se concentra en un tramo de 54 kilómetros del río, en el que se han construido siete escalas para peces y se está recuperando el bosque de ribera autóctono.
Los estudios elaborados por científicos del Departamento de Zoología y Antropología Física de la Universidad de Murcia que colaboran en el proyecto, demuestran la efectividad de las escalas para peces. De hecho, entre enero y julio de 2016 un total de 2.973 individuos de ocho especies diferentes han utilizado estas infraestructuras. Asimismo, gracias al programa de seguimiento se han marcado 735 individuos, el 53% de ellos dentro de los pasos y el 47% restante fuera.
Los estudios que se están realizando dentro del LIFE+ Segura Riverlink están ayudando asimismo a los científicos a comprender los movimientos migratorios y las conductas reproductivas de las especies de peces que habitan en el río Segura. Especialmente relevante es, en este sentido, la información que se está consiguiendo del Barbo Gitano (Luciobarbus Sclateri), especie autóctona del ecosistema fluvial de la cuenca. Una de las conclusiones más importantes a la que se ha llegado revela que esta especie se ha adaptado a las barreras artificiales construidas por el hombre, por lo que ha reducido sus migraciones y ha sabido encontrar lugares de desove entre estos obstáculos.