Los investigadores se percatan de que en algunos casos los hechos denunciados son invenciones o bien una modificación de lo que realmente ha pasado, con el objeto de ser resarcidos económicamente
Supone un perjuicio para la Administración que destina personal y medios para trabajar en casos que en realidad no se han producido
Agentes de la Policía Nacional, de las Comisarías de Distrito de la ciudad de Murcia, han detenido este último año a 38 personas como presuntas autoras de los delitos de simulación de delito, apropiación indebida y estafa; al haber denunciado robos con violencia o intimidación o robos con fuerza, que resultaron ser falsos.
Los teléfonos móviles de última generación así como lo ordenadores portátiles y tablets de alta gama, han conllevado el inusual aumento de denuncias por delito de robo con violencia o intimidación, y en cierto modo también han facilitado la detección del intento de fraude.
Las denuncias suelen relatar un presunto robo con violencia o intimidación cuando en realidad lo que han sufrido es un hurto o simplemente lo han perdido e incluso dañado. Antes estos hechos las presuntas víctimas daban cuenta a sus compañías de seguros para cobrar las preceptivas indemnizaciones por lo que, además, se les atribuyen un presunto delito de estafa.
Las pesquisas policiales demostraron como los investigados fingieron los hechos al objeto de ser resarcidos económicamente; algunos mal aconsejados, deciden contar una mentira con la que maquillar la realidad para obtener un beneficio y pasan de denunciantes a detenidos.
Una de las detenciones que se produjeron fue la de un individuo que tras interponer una denuncia por robo con intimidación, en la que manifestaba que cuando se disponía a abandonar una heladería un individuo se le acercó y le amenazó con un objeto punzante mientras le arrebata de sus manos la tablet, de alta gama, que llevaba. Días después una empleada de la heladería mencionada en la denuncia, hizo entrega a una patrulla policial de la tablet descrita por el denunciante, manifestando que un cliente se la había dejado, correspondiendo la descripción del cliente con la del denunciante, y que al pasar los días y no acudir a recogerla es por lo que decidió entregarla a la Policía.
Por parte de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia se advierte que denunciar un delito falso es, a su vez, un delito contemplado en el Código Penal. Además del perjuicio que supone para la Administración, que destina personal y medios para trabajar en casos que en realidad no se han producido.
