El Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria, dirigido por la doctora Cayuela, ha recibido cerca de 100.000 euros para investigar durante tres años
La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, mostró el apoyo del Ejecutivo autonómico a los trabajos de investigación biosanitaria que está desarrollando el Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) para avanzar en el abordaje del envejecimiento prematuro.
Guillén realizó estas declaraciones durante el encuentro mantenido con la directora del Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento del IMIB, la doctora María Luisa Cayuela, con motivo de la subvención que recientemente le ha concedido la Fundación Areces.
De este modo, la fundación destinará durante los próximos tres años 94.500 euros para que el Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento continúe profundizando sobre el envejecimiento prematuro asociado entre otros síntomas a mutaciones en la enzima de la telomerasa.
La consejera subrayó el hecho de que este proyecto fuese seleccionado en concurrencia competitiva entre un total de 631 investigaciones que se presentaron al XVIII Concurso Nacional de Ayudas a la Investigación en Ciencias de la Vida, que la fundación convoca de forma bianual.
El trabajo, que dirige la doctora Cayuela, profundiza en el estudio de la disqueratosis congénita, una enfermedad rara que afecta a cinco de cada 10.000 recién nacidos. Para ello, los investigadores están utilizando como modelo animal el pez cebra debido a las similitudes que hay entre la longitud de los telómeros del pez cebra y los del ser humano.
En la Región, según datos del Sistema de Información de Enfermedades Raras, hay aproximadamente unas 40 personas diagnosticadas con disqueratosis congénita, una enfermedad genética rara y progresiva del sistema inmunitario que desencadena un proceso de envejecimiento prematuro de las células.
En la actualidad no existe ningún tratamiento curativo y, en la mayor parte de los casos, suele ocasionar la muerte prematura por la incapacidad del paciente de producir células sanguíneas. Sin embargo, explicó Guillén, "los hallazgos también podrían ser determinantes para el abordaje de otras patologías".
La consejera valoró este nuevo logro del grupo de la doctora Cayuela, ya que en 2014 recibió una ayuda de dos millones de euros, procedentes de la Unión Europea, para los trabajos que desarrolla su grupo. Fue en ese mismo año cuando el grupo realizó importantes descubrimientos relacionados con la disqueratosis congénita.
Investigación en la Región
El Instituto de Investigación Biosanitaria (IMIB) inició su andadura en 2009, tres años después, en abril de 2011, se constituyó como tal y a finales de 2014 recibió la acreditación nacional como centro de excelencia investigadora, que otorga el Instituto de Salud Carlos III.
El IMIB trabaja en siete áreas de investigación en las que participan de forma activa 43 grupos de investigación, con más de 600 investigadores. En total, aglutina a más de 650 investigadores y realiza más de 140 proyectos de investigación.
Entre las actuaciones de 2016 destaca la puesta en funcionamiento el Animalario y Proteómica; el traslado del Biobanco a su sede definitiva, en el Laboratorio de Investigación Biosanitaria (LAIB), y el impulso a la plataforma de bioinformática.
La consejera afirmó que "fomentar la investigación biosanitaria es una prioridad para mejorar el tratamiento integral de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes", y recordó algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo para crear una nueva Estrategia de Investigación Biosanitaria, que estaría enmarcada en el próximo Plan de Ciencia y Tecnología e Innovación.