El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, señala que "la finalidad es proteger a los no fumadores del humo ambiental del tabaco y seguir sensibilizando sobre sus efectos"

La Consejería de Sanidad, a través la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, llevó a cabo durante el pasado año 9.554 inspecciones, es decir, 730 más que en 2015, correspondientes a la comprobación del cumplimiento de la ley antitabaco.

Las inspecciones se desarrollaron en las nueve Áreas de Salud del Mapa Sanitario Regional. De estas casi 10.000 inspecciones, 4.192 tuvieron lugar en el sector de la hostelería, donde se registró un incremento de 579 inspecciones respecto a 2015.

Estas actuaciones se realizaron al amparo de la Ley 42/2010 de 30 de diciembre que modifica la Ley 28/2005 de 26 diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.

Asimismo, la Consejería de Sanidad registró 612 denuncias. De ellas, 36 fueron formuladas por diferentes asociaciones y particulares y el resto, 576, por Guardia Civil y Policía Local. En 2016 hubo un descenso en el número de denuncias: se registraron 166 menos que en el año previo.

Los principales motivos de las denuncias han sido fumar dentro de los establecimientos y por cuestiones relativas a los paramentos de los locales, así como por la venta de tabaco en establecimientos no autorizados y por la ausencia de cartelería referente a la legislación vigente.

Como consecuencia, Sanidad ha iniciado 118 expedientes sancionadores frente a los 197 de 2015. Aproximadamente, el 40 por ciento de estos expedientes sanciones fueron por fumar en los establecimientos, el 10 por ciento por fumar en lugares no autorizados y el 50 por ciento por vender tabaco en lugares no autorizados y a menores.

El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, señaló que "la finalidad es proteger a los no fumadores del humo ambiental del tabaco y seguir sensibilizando sobre sus efectos". En este sentido, recordó que desde el Ejecutivo autonómico "siempre se ha apostado por los espacios libres de humos y por promover estilos de vida saludables".

Balance de actuaciones

Desde que entró en vigor la nueva normativa, el 1 de enero de 2011, y hasta el 31 de diciembre de 2016, la Consejería ha hecho más de 57.522 inspecciones, de las que 25.254 se llevaron a cabo en establecimientos pertenecientes al sector de la hostelería.

Asimismo, han sido interpuestas 3.861 denuncias, de las que 521 han sido formuladas por asociaciones y particulares, y 3.340 por Guardia Civil y Policía Local. Fruto de estas denuncias, Sanidad inició 1.206 expedientes sancionadores.

Actuaciones frente al tabaco

Los datos de la Encuesta Europea de Salud de 2014, última publicada por el Instituto Nacional de Estadística, señala que un 28,4 por ciento de la población de la Región fuma, siendo su consumo mayor entre los hombres (30,54 por ciento) que entre las mujeres (26,3 por ciento).

Estas cifras reflejan que el tabaquismo continúa siendo un problema de gran calado. Por ello, Sanidad está desarrollando diversas iniciativas para hacer frente al tabaquismo y sensibilizar sobre sus efectos sobre la salud.

El Servicio Murciano de Salud (SMS) tiene seis unidades específicas para dejar de fumar, ubicadas en los centros hospitalarios que forman parte de la Red de Centros Sanitarios Libres de Tabaco y también se presta ayuda desde los centros de salud a las personas que quieran abandonar el consumo de tabaco.

Desde la entrada en vigor de ley han sido 8.682 las personas que han dejado de fumar, gracias a la labor realizada por los profesionales de estas seis unidades.

Asimismo, la Región es miembro corporativo de la Red 'Global Network for Tobacco-Free Healthcare Services' (ENSH-Global), una organización sin ánimo de lucro encargada de desarrollar un programa de promoción de la salud para promover el abandono del tabaco.

Sanidad recuerda que el tabaco es un factor de riesgo para enfermedades de carácter respiratorio, cardiovascular y cancerígeno. Diversos estudios revelan que en la Región cada año se producen más de 60 muertes relacionadas con patologías causadas por este hábito.