Aunque la escena política de confrontación del último año, así como los pulsos nacionalistas o secesionistas, no sea el mejor escenario para la exaltación de nuestras convicciones políticas, bien es verdad que en Unión Progreso y Democracia nunca hemos mirado demasiado por nuestros intereses partidistas, pero nos encanta poder levantar las banderas de nuestra democracia.

Hoy es un gran día para ello. Nuestra joven democracia nunca se ha encontrado en una encrucijada tan importante con unos defensores tan exiguos. Los principales partidos se encuentran atrincherados en posturas irreconciliables, aunque la tregua de navidad por miedo a las terceras elecciones diga lo contrario. Cuando no inmerso en guerras intestinas que obedecen al narcisismo de sus propios dirigentes. Si, aquellos que imponían democracia interna como condición, hoy se someten a los dictados de los jefes del partido. Además, hoy trasladan al ámbito constitucional sus lecciones, y sin identificar la enfermedad, diagnostican un cambio en nuestra carta magna que reconcilie sus propios intereses con las encuestas de intención de voto que les llegan puntualmente.

La Constitución es un texto que sirve de piedra angular a nuestra sociedad, "propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político", "la soberanía nacional reside en el pueblo español, que emana de los poderes del estado".

Es fácil perder el norte en la vorágine de las disputas políticas de hoy en día, las redes sociales no pueden dictar una reforma constitucional a golpe de 144 caracteres, ni las panfleto-camisetas que vemos a diario en el senado o en el congreso. Releer nuestra constitución 38 años después nos pone los pies en la tierra, nos devuelve al eje de coordenadas de nuestras convicciones, de la defensa de los derechos y obligaciones de todos los españoles, ni territorios, ni fronteras, del pueblo español.

Desde UPYD creemos, como tantos otros ciudadanos españoles, que una reforma de la Constitución Española puede ser necesaria. El texto que nos identifica como sociedad plural e igualitaria merece una revisión desde el respeto, y estamos dispuestos a tomar parte del proceso, en el que se debe incluir a todos los representantes del pueblo español. Los partidos políticos tienen un papel importante en ese proceso. Sin embargo, no deben olvidar a todos los españoles que aquel día fueron a las urnas y no están representados en el congreso o el senado, ni a todos los que no fueron. Este proyecto es de todos.

Este día 6 de diciembre, a las 11.30 horas, en el Jardín de Floridablanca habrá una lectura de la Constitución Española, abierta a toda la ciudadanía. Queremos escucharla en boca de los que tienen que defenderla o cambiarla. Queremos hacerla nuestra. Os esperamos a todos.