El director general de Juventud, Francisco Sánchez, y la directora general de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad, Ana María Millán, presentaron hoy el proyecto 'Ícaro: prevención de la violencia escolar y la exclusión a través de la educación emocional', que se está desarrollando a través del programa Erasmus+ KA201 Educación Escolar.
También asistió a la presentación Diego Marín Romera, presidente de la Asociación Euroacción, encargado de llevar a cabo en la Región este proyecto que cuenta con el apoyo del Gobierno regional en diferentes aspectos como el logístico, así como para dotarlo de visibilidad y contribuir a su desarrollo y difusión.
Francisco Sánchez declaró que "desde Juventud estamos muy implicados en la prevención de todos los tipos de violencia y por ello trabajamos junto a nuestros jóvenes de forma muy activa a través de diferentes iniciativas, cursos y talleres que complementan la educación que los chicos reciben en el aula y que les ayudan a desarrollar valores como el compañerismo, la tolerancia y el respeto hacia los demás".
El proyecto comenzó con la puesta en marcha de una serie de talleres, por parte del Gobierno regional y Euroacción, en varios centros de Educación Secundaria con el fin llevar a cabo actividades de prevención de la delincuencia juvenil, el acoso escolar y otro tipo de conductas disruptivas entre los alumnos. Tras el éxito de la iniciativa, se acordó ampliar este proyecto e incluirlo en el Programa Erasmus+.
El proyecto Ícaro "involucrará ahora de forma directa a 120 estudiantes entre los 11 y los 16 años y a sus familias, además de a 200 profesores de España, Italia, Eslovenia y Polonia, con quienes se desarrollarán acciones innovadoras específicas para prevenir y reducir la violencia en las aulas a través de la realización de una investigación, cursos de formación y actividades de asesoramiento y apoyo desarrolladas a través de enfoques basados en la educación no formal", añadió el director general de Juventud.
Objetivos
Los objetivos del proyecto son evaluar las necesidades profesionales de maestros y profesores en relación con el trabajo con jóvenes con comportamientos disruptivos como violencia, episodios de intimidación y acoso y otras formas de violencia juvenil, ya sea como autores o víctimas.
Asimismo, se diseñarán pautas para maestros, profesores y educadores sociales dirigidos al desarrollo de competencias específicas para identificar y mejorar sus habilidades en la gestión de comportamientos violentos y su intervención con los estudiantes. Y se creará un manual con nuevas herramientas y enfoques basados en la educación no formal, enfoques humanistas de corte integral y holístico, para combatir la violencia.
La innovación de este proyecto se basa, en primer lugar, en que todos los socios comparten los mismos retos y necesidades sobre prevención de la violencia juvenil y se trabajará de una forma conjunta. Asimismo, destaca el uso de nuevos métodos procedentes de enfoques humanistas, tales como psicoterapia Gestalt o la educación emocional, algo novedoso ya que apenas se utilizan y ni siquiera son conocidos por el colectivo de maestros, profesores y educadores sociales en el campo de la educación formal.
Un tercer elemento que habla de la dimensión innovadora de Ícaro es el hecho de que las familias se van a involucrar a la hora de trabajar con los jóvenes, ya que son un pilar fundamental en el proceso educativo. El proyecto, que está comenzando ya a desarrollarse, tendrá una duración total de 28 meses, finalizando a principios del 2019.