La diputada, María Giménez, ha explicado que, tras la comparecencia de Francisco Cabezas, ha quedado demostrado que la situación en la Cuenca del Segura es "insostenible". La gestión del PP ha sido pésima durante décadas y a día de hoy no hay planificación de cara a las consecuencias que nos va a traer el cambio climático y los cambios de usos del suelo".
Giménez ha subrayado que "no hay varita mágica" que solucione a corto plazo la escasez de agua en la Región de Murcia. El Partido Popular "no ha anticipado la situación que vivimos, donde ha imperado la ampliación de regadíos y la cada vez mayor demanda de agua. Nos tenemos que enfrentar a una realidad que necesita que nos replanteemos la política de agua en la Región más allá de los decretos de sequía y política de parches".
Respecto a la flexibilización del mercado de agua, la diputada de Podemos ha incidido en que es una propuesta que puede generar "la progresiva privatización del agua, no solo en lo urbano sino también en lo agrario, incrementando la compra-venta de agua entre particulares. Esto merece un debate riguroso puesto que es un bien de dominio público sobre el que planea la sombra del mercado".
Con esta propuesta sospechamos que se pretende potenciar un modelo liberalizador, gestionando el agua de forma similar al mercado de la energía. Ya sabemos cómo se gestiona la energía y sus consecuencias, desde y para el mercado, desregulada, sin consideraciones sociales, y esto sería especialmente grave en el agua, que no puede ser simplemente un bien solo accesible para el mejor postor. Si el modelo del PP para el agua es el mercado de la energía, lo que el PP pretende es que el agua se la quede quien mejor la pague y sabemos a dónde nos lleva eso: a la pobreza energética y a sus dramáticas consecuencias.
En definitiva, hay que trabajar en propuestas de futuro desde la sostenibilidad ambiental, social y económica, no volver al pasado.