En el centro penitenciario Murcia I Sangonera la Verde se ha sorprendido a una mujer cuando pretendía introducir una docena de bellotas de hachís que llevaba en el interior de su cuerpo
También ha sido detenido un vecino de San Javier con cerca de un kilogramo de hachís que pretendía distribuir en las inmediaciones de un centro educativo y de una biblioteca
La Guardia Civil de la Región de Murcia, dentro de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, ha detenido recientemente a dos personas como presuntas autoras de esta tipología delictiva en el centro penitenciario Murcia I, de la pedanía murciana de Sangonera la Verde, y en San Javier.
Una de las actuaciones se ha desarrollado en la prisión de Sangonera y se encuentra enmarcada en los dispositivos desarrollados para detectar la introducción de drogas en los centros penitenciarios de la Región. En uno de los dispositivos establecidos para tal fin, compuesto por un agente del Servicio Cinológico de la Benemérita con su can adiestrado para detectar drogas, el perro dio muestras de la posible existencia de sustancias estupefacientes a la vez que se realizaba el reconociendo de las personas que pretendían acceder al centro para establecer una comunicación vis a vis con los internos.
Durante el reconocimiento, el can adiestrado de la Guardia Civil reaccionó sentándose a muy escasa distancia frente a una mujer que supuestamente portaba la droga, finalizando con éxito la búsqueda realizada.
Ante la reacción del perro, la mujer admitió que llevaba en el interior de su cuerpo gran cantidad de hachís. Una vez descubierta sacó una docena de bellotas de hachís envueltas en varios preservativos que arrojaron un peso total de 80 gramos.
La arrestada española, de 43 años y vecina de San Pedro del Pinatar, la droga incautada y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.
Paralelamente, en San Javier, guardias civiles especializados en prevención de seguridad ciudadana llevaban a cabo otra investigación relacionada con el tráfico de drogas.
En este caso se trataba de un presunto distribuidor de hachís pero con la peculiaridad de que realizaba las transacciones de droga en zonas próximas a un centro educativo y una biblioteca del municipio, y sus compradores eran principalmente jóvenes.
Fruto de los dispositivos de vigilancia y seguimiento realizados sobre el sospechoso, la Guardia Civil ha logrado sorprenderle con cerca de un kilogramo de hachís, dispuesto en tabletas de considerable tamaño, por lo que ha sido detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de delito de tráfico de drogas.
El detenido español, de 33 años y vecino de San Javier, junto con la droga y las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia).