El secretario general de Podemos Región de Murcia, Oscar Urralburu ha calificado de "grave error" el convenio firmado entre la UCAM y La Consejería de Sanidad, donde los Hospitales Santa Lucía, Rosell y Rafael Méndez quedan vinculados a una institución privada y donde "no existe memoria económica que justifique la contraprestación de un euro por alumno y hora. La cifra sigue estando por debajo del precio de coste calculado por la propia Administración que es de 1,50 euros".
Oscar Urralburu ha denunciado la intención lucrativa y especulativita de la UCAM con el visto bueno del gobierno regional y más concretamente de la Consejería de Sanidad, ya que "si la administración pública presta un servicio a una empresa privada, al menos que esta se ajuste a los pagos completos, porque de otro modo se está especulando, dado a que aumentar de 0,70 a 1Euro, cuando se reconoce que se debería pagar 1,5 Euros por hora de asistencia, nos parece una estafa"
En este sentido, Urralburu ha explicado que "El gobierno Regional ha cometido un grave error, porque consideramos que las prácticas de una empresa educativa privada, tienen que hacerse en hospitales privados para que no suponga un agravio respecto a los estudiantes de la Universidad Pública" y ha añadido que "la Consejera de Sanidad, Encarna Guillén regala el SMS a la empresa de Mendoza, en un convenio donde no hay rigor económico ni planificación"
Estamos asistiendo con el gobierno del PP a una permanente puerta giratoria que desdibuja la frontera de lo público y lo privado. La connivencia del gobierno de Pedro Antonio Sánchez con la UCAM está ocasionando un perjuicio desmedido para los estudiantes de la universidad pública, para los hospitales del SMS y para los propios pacientes que sufren esta masificación, además de que los estudiantes de la UMU sufrirán un agravio.
Por último ha concluido en que los servicios jurídicos del SMS cuestionaron el concierto y recomendaron planificación para garantizar la calidad de las prácticas, así "la decisión del Gobierno Regional de procurar el desembarco de la Facultad de Medicina en el sistema sanitario público tiene dificultades que no han sido contempladas suficientemente".