Los empleados tienen previsto incrementar las protestas porque está en juego su futuro y el de sus familias, según manifiesta el ingeniero de minas y portavoz, Francisco José Palazón
Los trabajadores de ARIMESA han iniciado esta mañana las protestas frente al Ayuntamiento de Santomera ante la amenaza de cierre porque el consistorio está pendiente de otorgar la licencia de actividad impidiendo el normal funcionamiento de la empresa, según manifiestan los trabajadores muy preocupados por su futuro laboral.
Los empleados tienen previsto incrementar las acciones de reivindicativas porque está en juego su medio de vida y el de sus familias, según manifiesta el ingeniero de minas y portavoz, Francisco José Palazón.
La empresa lleva meses a la espera de la certificación tras recibir todos los informes positivos de los departamentos de la Comunidad Autónoma para continuar con la producción. Según los operarios, nada impide a la compañía cumplir con la legalidad vigente salvo el retraso injustificado de la licencia municipal.
Los empleados de ARIMESA aseguran que la alcaldesa del PSOE, Inma Sánchez Roca, persiste en su actitud negligente sin justificar el fin último de su actitud. No descartan iniciar acciones legales junto con la empresa ya que, tanto ella, como sus socios de gobierno, mantienen una actitud próxima al delito.
Alternativa por Santomera sostiene en el gobierno a la primer edil socialista. Este partido amalgama a diferentes agrupaciones, como Izquierda Unida, Equo y Movimiento por Santomera-.
Situación desesperada de los trabajadores
Los empleados, cuyo número supera el medio centenar, al igual que los trabajadores de las empresas subsidiarias, aseguran que irán a por todas en el mantenimiento de sus puestos de trabajo "porque es una reivindicación justa que no perjudica a nadie y aporta riqueza al municipio y a sus familias", dice Palazón.
En la protesta de hoy han reiterado lo mismo que en ocasiones anteriores: "Estos partidos políticos que gobiernan Santomera en coalición se han empeñado en acabar con nuestras vidas cuando saben que el Ayuntamiento está en una actitud absurda y con visos delictivos", han afirmado los trabajadores.
La empresa está abierta, y en actividad continua, desde 1974 en las mismas instalaciones. En estos momentos, ARIMESA da empleo a un total de 51 operarios directos, ya que se han ampliado cuatro contratos. También están en juego 200 puestos de trabajo indirectos. Los estándares de calidad productiva están certificados por todos los organismos oficiales.