La directora general de Mujer, Alicia Barquero, inauguró hoy la 'Jornada contra la trata con fines de explotación sexual de mujeres, niños y niñas', enmarcada en los actos conmemorativos del Día Internacional contra la Explotación Sexual, que se conmemora el próximo viernes, 23 de septiembre. En este acto, explicó que el Gobierno regional destina un total de 106.990 euros a la acogida y atención de mujeres víctimas de esta lacra.

La Consejería de Familia trabaja en la acogida de las víctimas en centros, financiando las actuaciones que realizan las ONGs Oblatas, Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) y CATS, que llevan a cabo programas de empleabilidad, asesoría sanitaria, social y jurídica.

Los programas tienen como finalidad impulsar la inclusión social de mujeres en contextos de prostitución, víctimas de trata con fines de explotación sexual, así como generar dinámicas participativas de transformación social. Ofrecen un servicio integral que abarca tres líneas de intervención: atención personalizada a las mujeres y a sus hijos e hijas, participación del voluntariado y trabajo en red, para llevar a cabo la sensibilización y transformación social.

Barquero explicó el éxito que suponen estos programas en la inserción social de las mujeres víctimas de la explotación. "Existe por parte de las mujeres un amplio sentido de pertenencia y ya identifican recursos, como el centro de día de Oblatas como un espacio de referencia, para ayudarlas a ellas y a sus hijos. La acogida se hace de forma cercana, se crean espacios de familiaridad y proximidad. Otro valor añadido es que reconocen a la mujer como persona, con plena dignidad, derechos y posibilidades", declaró.

Estos programas incluyen proyectos de atención social, escuela de madres, atención psicológica, además de formación, con talleres laborales, clases de español, talleres de peluquería y de atención social a personas dependientes.

La Comunidad también financia una casa de acogida para estancias en esta vivienda que es necesaria para el bienestar físico y emocional de estas mujeres y de sus hijos, al apostar por la propia autonomía y desenvolvimiento, lo cual provoca un aumento de su empoderamiento y de su capacidad en la toma de decisiones.

Entre los programas que se llevan a cabo, destaca la intervención en contextos de prostitución. Con salidas de las hermanas Oblatas y APRAMP a espacios abiertos en los que se ejerce prostitución y contactando con mujeres vinculadas al ejercicio de la prostitución en el módulo de mujeres del Centro Penitenciario Campos del Río.

Oblatas, APRAMP y CATS atendieron el pasado año a más de 2.000 mujeres, muchas de las cuales siguen en la actualidad participando y estudiando en sus programas de inserción.

La intervención va desde la toma de contacto con la mujer y su identificación como víctima de trata, hasta que una vez recuperada accede al mercado laboral.

Con el objetivo de prestar una atención cercana y eficaz, alguna de estas asociaciones cuenta con unidades móviles y centros de atención. Desde la unidad móvil se detecta e identifica a las mujeres y niñas que se encuentran en situación de trata, rescatándolas y ofreciendo a cada una de las víctimas incorporarse a un recurso especializado, que pone en marcha todos los mecanismos para sacarlas de esa situación de máximo riesgo y ofrecerle protección y seguridad.

La Comunidad cuenta con un teléfono de emergencia 24 horas para atender a las víctimas de esta lacra: el dispositivo 112 específico para canalizar las llamadas de emergencia y la coordinación con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La meta de estas asociaciones, con las que colabora la Dirección General de Mujer, es que las personas que sufren explotación sexual y trata de seres humanos recuperen la libertad y la dignidad, haciendo valer sus derechos, logrando así la autonomía necesaria para emprender una vida fuera del control y abuso de sus explotadores.