D. Gil José Sáez Martinez ha sido nombrado por el Obispo de Cartagena nuevo Vicario Judicial, que sustituirá a D. Miguel Ángel Cárceles Cárceles, que ha ejercido este cargo desde 2003.
El nuevo Vicario Judicial es natural de San Pedro del Pinatar, y con 45 años jurará su cargo el próximo 26 de septiembre, a las 11:00 horas, en la capilla privada del Palacio Episcopal, junto a D. Antonio León León que también jurará su cargo como Vicario para el Patrimonio y la Economía.
D. Gil José Sáez Martinez es el párroco en San José de la Vega y profesor del Instituto Teológico San Fulgencio. Desde 2003 es juez del Tribunal Eclesiástico y a partir del próximo lunes será el responsable de ejercer la potestad judicial del Obispo en toda la Diócesis de Cartagena a través del Tribunal Eclesiástico. “El Vicario Judicial preside y coordina a todos los miembros del Tribunal para responder ante las peticiones que tenga cualquier fiel acerca de la vulneración de sus derechos”.
“Siempre me ha gustado el Derecho, cuando fui ordenado diácono, no tenía la edad suficiente para ordenarme sacerdote y D. Javier Azagra me propuso estudiar y me dejó elegir”. Así comenzó a estudiar Derecho Canónico, algo que se ha convertido para él en “una segunda vocación”.
El Tribunal Eclesiástico está compuesto por el Vicario Judicial, Vicario Judicial Adjunto, cuatro jueces eclesiásticos, cuatro defensores del vínculo, cuatro jueces auditores y dos notarias, además de los abogados que representan a los clientes, así como los peritos, psicólogos y psiquiatras que prestan ayuda en algunos procedimientos.
Cuando alguien presenta una demanda es porque ha habido una ruptura de la comunión, y el Derecho Canónico intenta, por todos los medios, restaurar esa comunión: “El ejercicio del Derecho Canónico tiene muchísimas particularidades, una de ellas es que es un derecho que está impregnado de misericordia. Es un derecho que es suave en las formas, aunque lógicamente busca la verdad. La misericordia y la equidad canónica, el saber aplicar la norma a cada persona en concreto, a su situación y momento concreto, son la base del Derecho Canónico que no tiene otra finalidad que la de buscar la salvación de las almas y la comunión dentro de la Iglesia”, explica Gil José.
Agradece al Obispo la confianza: “me pongo en las manos del Señor recordando la frase de la Ordenación: que el Señor que empezó en ti la obra buena Él mismo la lleve a término”. Agradece también el trabajo y la dedicación de su antecesor, D. Miguel Ángel Cárceles, que desde 2003 ha sido el Vicario Judicial, y que seguirá siendo Juez Eclesiástico, “contaré con su sabiduría y experiencia”, destaca Sáez.