La Asociación Profesional de Expertos Contables y Tributarios de España (AECE) celebra una jornada formativa en Murcia para analizar junto a los profesionales de la región el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones así como su liquidación.
Este impuesto provoca en Murcia un agravio comparativo y una pérdida de poder adquisitivo con respecto a sus vecinos valencianos y manchegos.
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un gravamen que se encuentra en crisis debido a su baja recaudación y por la diferencia en el trato impositivo basada en la residencia y no en la capacidad de ingreso, incluso podría ser inconstitucional con resultados confiscatorios por algunas Comunidades Autónomas. Los murcianos están entre los españoles que más pagan, una diferencia que supone una importante pérdida de valor adquisitivo y un agravio comparativo con respecto a otras regiones como Madrid o Cantabria.
Por este motivo, la AECE celebra el próximo 14 de septiembre una jornada formativa y práctica en el hotel NH Amistad de Murcia orientada a todos sus asociados, expertos contables y tributarios de la región-, donde se tratará de determinar la necesidad de hacer testamento para planificar la tributación de los murcianos así como para evitar futuros problemas personales y familiares entre los herederos por el reparto de bienes. La jornada será impartida por dos especialistas en la materia, el notario D. José Javier Escolano Navarro y el abogado y asesor fiscal D. Antonio Ibarra López.
En la Región de Murcia para un hijo de 30 años que herede de su padre la cantidad de 800.000 euros, de los cuales 200.000 correspondan a la vivienda habitual, se pagarían en la actualidad 82.024,60 euros. Esta cifra está lejos de los más de 160.000 euros que se hubieran pagado hace ahora un año, antes de que se introdujera en la comunidad una bonificación del 50%. Sin embargo, este dato se encuentra muy por encima de los 31.596,80 euros que pagan nuestros vecinos levantinos (Alicante, Castellón y Valencia) o de los 7.939,80 que pagarían en Castilla La Mancha. Si esta comparación se realiza con Andalucía allí se pagarían 164.049,30 euros casi el doble, según los datos proporcionados por el informe "Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2016" de Cinco Días.
De lo anterior se ponen de manifiesto dos reflexiones: una objetiva: pagamos mucho. Esos 800.000 euros si se recibieran solamente en bienes inmuebles podrían poner en serio riesgo y peligro la economía del que hereda, pues en un plazo de 6 meses tiene que hacer frente a más de 82.000 euros de pago de impuestos. Esta situación está provocando que se hayan incrementado en estos años de crisis las renuncias a las herencias de las clases medias mientras se ve como grandes fortunas apenas si pagan por este impuesto.
En palabras de Antonio Ibarra López, presidente de la AECE en la Comunidad Murciana, "la Región de Murcia apenas recauda poco más de 20 millones de euros, lo que supone una irrisoria parte del presupuesto regional, y no conllevaría un gran esfuerzo para la Comunidad el dar un pasito más y ampliar esa reducción general al 75% o incluso aumentar las reducciones por parentesco para que este impuesto no provoque injusticias sociales al heredar al menos de padres a hijos".
Por tanto, la distinción a nivel nacional supone una discriminación por razón del territorio donde uno viva o resida que vertebra y divide a los españoles. Comunidades como Cantabria, Madrid o La Rioja pagarían menos de 3.000 euros por esos mismos 800.000 euros, y todo ello debido a las competencias que el Estado cedió a las Comunidades Autónomas.
Por último, y para concluir el acto todos los asistentes recibirán gratuitamente dos libros prácticos: "Herencia y el Testamento, Régimen Legal y Fiscal" y "Código Fiscal Impuesto sobre Sucesiones: Normativa Tributaria Autonómica".
La jornada formativa "Análisis práctico del Impuesto sobre Sucesiones y su liquidación" se celebrará el próximo 14 de septiembre, de 16.00 a 20:00, en el hotel NH Amistad de Murcia (Condestable, 1).