El inicio del presente año escolar está siendo un auténtico caos, según el partido verde, por la falta de profesorado en los centros educativos cuando ya han dado comienzo las clases en Educación Infantil y Primaria, con actos de adjudicación de profesorado interino hasta una semana después de haber comenzado el periodo lectivo. En Secundaria, EQUO RM denuncia, tal y como hacen los principales sindicatos de enseñanza, el retraso en la adjudicación de plazas, realizándose este curso académico en septiembre, cuando lo habitual es que se hagan esos actos de adjudicación en el mes de julio, por lo que muchos docentes no saben aún cuál será su destino en este curso, privándoles de la preparación necesaria de las actividades, a unos pocos días del inicio de curso escolar.

Además, el partido verde

se hace eco

de la gran cantidad de profesorado que, teniendo su plaza definitiva en centros determinados, y debido a la aplicación de la LOMCE, que ha modificado la presencia de ciertas materias en el curriculo, están obligados a dejar la plaza, sin saber, en muchos casos, una vez iniciado el curso escolar, dónde desempeñarán su labor (el llamado profesorado desplazado), dejando a menudo proyectos educativos en marcha.

Otros problemas graves están afectando al alumnado, como el hecho de que un millar de alumnos pertenecientes a 25 colegios e institutos deben recibir las clases en barracones, muchos de ellos durante todo el curso, con los inconvenientes que ello trae consigo (altas temperaturas, falta de espacio).

La insistencia en aplicar la LOMCE a rajatabla en la Región de Murcia, a pesar del rechazo demostrado por el colectivo docente y por gran parte de la comunidad educativa es algo incomprensible, según EQUO RM, máxime cuando en otras comunidades autónomas se ha paralizado su implantación, y que la incertidumbre en la formación de gobierno pone en entredicho que esta ley tenga un largo recorrido. EQUO RM insta al gobierno regional a cesar con los recortes en la educación pública, que provoca el aumento de la ratio en las aulas, el desarrollo de las clases en condiciones limitadas y la precariedad laboral en el colectivo de profesorado interino, repercutiendo todo ello en la merma de la calidad de la enseñanza.