Los precios unitarios mejoraron sensiblemente y el CGC calcula que habiendo exportado un 12,4% menos que en la campaña precedente, que fue de récord, se facturará una cifra similar
El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) ha hecho balance de la campaña citrícola que está finalizando, la 2015/16, en la que el fuerte descenso de la producción anunciado no se ha traducido en una caída paralela de las exportaciones. La patronal nacional del comercio privado de cítricos estima, basándose en una proyección de los datos oficiales del ICEX obtenidos hasta mayo, que el comercio exterior de cítricos alcanzará al finalizar en agosto la campaña los 3,64 millones de toneladas de mandarinas, naranjas, limones y pomelos. Tales cifras quedan lejos del récord histórico obtenido en la precedente -la 2014/15, de 4,15 millones de toneladas- pero la situarían al mismo nivel que la quinta mejor campaña jamás registrada, la lograda en 2010/11. Tan buenos resultados se han producido a costa de una significativa reducción del tonelaje dedicado a la transformación en zumo y gracias a un mayor aprovechamiento para el circuito en fresco derivado de una óptima gestión de las mermas. El buen comportamiento de los mercados y la excelente calidad y buenos calibres de la fruta permitieron que el lógico descenso de las ventas al extranjero producido tras una campaña récord (que el CGC estima en el -12,4%) haya acabado por ser considerablemente más bajo que el augurado por los aforos oficiales nacionales, que prometían un importante descenso de la cosecha de hasta el 19,3%.
Como se recordará, la temporada que ahora expira ha estado marcada por las incidencias climáticas acontecidas en mayo de 2015 cuando los fuertes calores y baja humedad relativa experimentadas llevaron al límite del estrés hídrico a las plantaciones de cítricos de buena parte del país. Tales circunstancias degeneraron en una caída masiva del fruto en el momento del cuajado. En función de aquello, los gobiernos autonómicos de las regiones productoras de cítricos realizaron una estimación de cosecha fuertemente a la baja, con un descenso de la producción sobre la campaña anterior del -19,3%. Más tarde, la Generalitat Valenciana realizó un segundo ajuste de sus previsiones iniciales, que acabaron por rebajar tal estimación de la cosecha al -17,5% para el conjunto de todo el país (con 6,02 millones de toneladas). A falta de conocer el balance final de la presente temporada 2015/16 y de los datos de exportación de los meses posteriores a mayo, la patronal que representa al comercio privado calcula que la facturación global en los mercados internacionales será similar a la registrada en la anterior campaña, que fue récord en tonelaje (la de 2014/15). Esto es, que con menos cosecha y exportación se ha logrado generar un volumen de negocio análogo con precios unitarios que han resultado ser, además, sensiblemente mejores.
Es más, durante la presente temporada la menor producción no tuvo repercusión en el suministro regular a los mercados, si bien sí se produjo un final anticipado de la campaña. Ni siquiera en el momento de mayor demanda, cuando se suelen producir desequilibrios entre la oferta y la demanda que muchas veces afectan a los precios, se llegó a consumar un descenso de las exportaciones o una caída de las cotizaciones. Hasta finalizar el año, de hecho, las exportaciones de naranjas fueron un 8% superiores en tonelaje a la anterior campaña -la de mayores ventas de la historia, conviene no olvidar- pese a lo cual los precios fueron de media un 10 % superiores.
Por otro lado, es de significar la fuerte concentración de los envíos al mercado comunitario, al que el CGC estima que se han dirigido el 93% del tonelaje de exportación (3.182.000 Tm), porcentaje que es similar al obtenido en campañas precedentes.