Alegan que el proceso de exposición pública ha sido una pantomima y que la contestación un año después a las alegaciones presentadas ha sido una tomadura de pelo.
FAPEN (Federación de Asociaciones de Propietarios en Espacios Naturales de Murcia) ha presentado, a final de la pasada semana, más de dos mil alegaciones complementarias al Plan de Gestión de los Espacios Naturales del LIC del Río Mula y Pliego (API n° 3).
El Plan de Gestión del API N° 3 (Área de Planificación Integrada) del LIC del Río Mula y Pliego era el 2° que se sometía a exposición pública y está en trámite de aprobación por el Gobierno Regional. El primero en tramitarse y el único aprobado, fue el API n° 1, correspondiente al Plan de Gestión de los Espacios Naturales del Noroeste, que fue aprobado por el Gobierno Regional hace un año, y está recurrido ante los Tribunales por varias (nueve) asociaciones y entidades, entre las que se encuentra COAG y FAPEN, que representan a varias decenas de miles de empresarios, propietarios y agricultores del Noroeste de Murcia.
La tramitación de este API N° 3 (el LIC del Río Mula y Pliego) tiene un ámbito de actuación reducido, de menos de 1.000 Has., (frente a las 100.000 Has. del API del Noroeste); pero provocó más de mil alegaciones individuales, cuando salió a información pública a primeros de 2015, más del 90% de las cuales se formularon por asociaciones y alegantes particulares representadas por FAPEN.
La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha remitido un año después a los alegantes, representados por FAPEN, la contestación a sus alegaciones sobre el LIC del Río Mula y Pliego. Contestaciones que esta Federación considera vagas, genéricas, divagatorias y confusas y sobre todo no razonadas, en contra de lo establecido por la Ley 30/92 de Procedimiento Administrativo, que exige que las contestaciones sean razonadas.
Todo lo anterior es lo que hace valorar a los representantes de FAPEN, en las alegaciones que ahora se presentan, que el proceso de exposición pública de este API n° 3 del Río Mula y Pliego, es una pantomima llena de irregularidades y que la contestación a las alegaciones no deja de ser un ejercicio de confusión, al aparentar que se aceptan total o parcialmente, alegaciones que, directa o indirectamente, se deniegan de facto, o que se mezclan con otras supuestas alegaciones de otros supuestos alegantes con supuestos argumentos "comunes", que finalmente no hacen sino generar confusión y provocar indignación, por considerarlo un intento de tomadura de pelo a los propietarios.
Por otra parte, se recuerda en estas nuevas alegaciones de los propietarios que ni la Consejera de Medio Ambiente ni el Director de la OISMA, se han dignado a recibir ni a valorarlas con los representantes de FAPEN, habiendo considerado interlocutores exclusivos a otras entidades diferentes a FAPEN, a las que esta Federación no ha otorgado ni trasladado representación alguna para negociar ni este ni otros planes.
Según los representantes de FAPEN: "Todo hace pensar que el Plan de Gestión del API N° 3 del Río Mula y Pliego, puede terminar igual que el del Noroeste: un Plan supuestamente consensuado con unos interlocutores que no tienen nada que ver con las 9 organizaciones empresariales, de agricultores y de propietarios que representan directa y legalmente a más del 90% de los alegantes y que ante la negativa de Medio Ambiente a negociar con FAPEN y otras entidades no tuvieron más remedio que acudir a dirimir sus posiciones en el Tribunal Superior de Justicia. Como puede ocurrir con el Plan del Río Mula, si la Consejería no cambia de actitud.
FAPEN también ha incluido en sus nuevas alegaciones las discrepancias que en el texto de este Plan de Gestión de este API N° 3 se producen, incluso con las propias directrices propuestas y publicadas por la Consejería de Medio Ambiente el pasado año; así como otras cuestiones como: la necesidad de concretar y presupuestar las compensaciones e indemnizaciones a los propietarios; que se identifiquen las parcelas afectadas por el Plan de Gestión; que no se prohíba a los mismos propietarios circular por sus propias fincas y que se solicite la autorización del propietario privado de la finca para programar y celebrar actividades de uso público por la propia Administración, si se realizan en una finca privada; que se puedan hacer edificaciones vinculadas a la explotación agraria en el interior de la zona LIC y en su zona de influencia. Y, en general, según manifiestan desde FAPEN, que desaparezcan todas las regulaciones y conceptos del Plan de Gestión que son indeterminadas y vagas y que facilitan una interpretación arbitraria y discrecional de la normativa por parte de los representantes de la Administración.
También en esas alegaciones se requiere a la Administración Regional para que facilite en el plazo de un mes, toda la documentación sobre quién, cuándo y porque importe se han realizado los estudios y planes generados con fondos comunitarios, estatales o regionales, relacionados directa o indirectamente con los Programa LIFE y planes de gestión del Noroeste, del Río Mula y de toda la Región de Murcia.
Según los representantes de FAPEN, en estas y en las anteriores alegaciones al Plan del Noroeste y probablemente en las próximas API n° 2 (Mar Menos y Litoral) lo que pretendemos los empresarios y propietarios de ese 25% del territorio de la Región integrado en Espacios Naturales Red Natura 2000, lo resumimos en diez mandamientos que se condensan en tres:
Primero: Que los propietarios y empresarios de fincas privadas dentro de espacios naturales puedan seguir desarrollando y ampliando sus actividades tradicionales y ejerciendo los usos de sus derechos de propiedad, que venían practicando desde tiempo inmemorial.
Segundo: que los propietarios y, en su nombre, las organizaciones de propietarios y empresarios privados vinculados a esos espacios que tienen la propiedad de casi 2/3 de media de la superficie de esos espacios sean cogestores activos de las actividades y presupuestos de esos espacios, en proporción a lo que representa la actividad privada. Y que si sus fincas se ven afectadas por alguna limitación o prohibición, reciban la correspondiente compensación y/o indemnización.
Tercero: que no se establezca limitación ni condicionante alguno en el perímetro exterior de los espacios naturales, que con la excusa de zona de influencia, de corredores ecológicos o de hábitats protegidos; pretenden limitar e hipotecar los usos de fincas privadas, más allá de lo establecido claramente por las leyes estatales de aplicación. Porque según manifiestan desde FAPEN si se siguen manteniendo los programas y planes que hoy se pretenden imponer, las limitaciones e "hipotecas" de usos pueden alcanzar hasta más allá del 60% del territorio regional.
Pero, según los representantes de FAPEN, mientras no se consensuen las reglas del juego y se pretenda por los gestores públicos del medio ambiente considerar que esas fincas privadas están hipotecadas y subordinadas al espacio natural, sin compensación ni indemnización alguna; va a ser difícil evitar estos enfrentamientos y que las disputas puedan llegar ante a los Tribunales.
Según manifiestan desde FAPEN: "El ejemplo de esas discrepancias se va a evidenciar en los próximos meses con la reiniciación del Plan de Gestión de los recursos naturales del Mar Menor y del Litoral (API N° 2) que la Consejería ha anunciado para el día anterior a las elecciones y con la que cometió el disparate de mezclar la planificación y gestión del Mar Menor, con la de otra zona como todo el litoral Murcia y especialmente de Águilas y sus zonas de cultivos de agrícolas, cuyas problemáticas son no hay que ser muy experto para ello totalmente diferentes, a la del ecosistema del Mar Menor".
Finalmente manifiestan desde FAPEN que valoran positivamente algunas de las propuestas y las mejoras introducidas en el texto el API N° 3. Pero, "mientras el Gobierno Regional pretenda negociar con los mismos interlocutores diversos asuntos que nada tienen que ver con la Red Natura; los empresarios y propietarios afectados y principales interlocutores de ese 25% del territorio de la Región, no vamos a estar dispuestos a que nadie se arrogue nuestra representación, ni a que se nos pudiese utilizar como moneda de cambio y se intercambien los "cromos" de la Red Natura con otros asuntos. Y a que se sacrifiquen nuestros intereses: y la mayor prueba de que el nivel de interlocución no es el adecuado, es que los asuntos supuestamente negociados, al final terminan en los Tribunales".