La consejera de Cultura y portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, acompañada del alcalde de Abarán, Jesús Molina, visitó esta mañana la Noria Grande del municipio y destacó su valor patrimonial y ejemplo de cómo durante siglos los murcianos han desarrollado una cultura "de ingenio e ingeniería para un uso inteligente del agua".
La Noria Grande de Abarán está situada en el casco urbano de la localidad y se encargaba de abastecer la acequia mayor, distribuyendo el agua por siete kilómetros de acequias y canales para regar 155 tahúllas de cultivos. Fue proyectada en 1805 por Francisco Libián, aunque un siglo después fue reconstruida y la original noria de madera fue sustituida por la actual estructura mixta de madera y hierro.
Esta infraestructura hidráulica está sustentada por muros de fábrica de mampostería hasta el eje de giro y posee un diámetro de 12 metros, siendo una de las más grandes que se conservan en Europa. Posee asimismo 128 cangilones que se sitúan en los que se conoce como corona, 32 radios y 64 palas que tienen un rendimiento de 30 litros por segundo.
La titular de Cultura recordó que "además de la función de las norias en el riego tradicional, son estructuras que se han convertido en un atractivo turístico y, de hecho, la Ruta de las Norias de Abarán atrae a numerosos ciudadanos de dentro y fuera de la Región que tienen la oportunidad de conocer mejor las tradiciones de la huerta y una importante parte de nuestra historia".
Por esta singularidad e importancia, añadió Noelia Arroyo, "desde Cultura ya se están recabando los informes necesarios para que la Noria Grande de Abarán sea declarada próximamente Bien de Interés Cultural con categoría de lugar de interés etnográfico, otorgándosele así desde el Gobierno regional la máxima protección para garantizar su conservación".