La diputada del Grupo Parlamentario Socialista, Yolanda Fernández, considera que el Plan regional de Calidad del Aire 2015-2018 nace obsoleto, pues es un plan que se empezó a gestar en 2013 y ha necesitado para su elaboración final y aprobación tres años. Esta tarde ha comparecido en la Asamblea la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, a petición propia para presentarlo.
Yolanda Fernández ha recordado que la Asamblea Regional aprobó hace 7 años una resolución para que el Gobierno pusiera en marcha medidas tendentes a controlar la superación de umbrales de contaminación en la Comunidad. "La base para el Plan regional proviene de un protocolo a nivel nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera 2013-2016, por lo que el proyecto que nos trae la consejera va a echar a andar justo cuando caduca el nacional, quedándose, por tanto, obsoleto".
Por otro lado, los límites de los valores aplicables a los que Martínez Cachá hace referencia son de normativa estatal, por lo que igualmente se quedarán antiguos antes de nacer. "Consideramos que el Gobierno regional debería haber sido mucho más ambicioso en este tema y haberse acogido a los valores que refiere la Organización Mundial de la Salud.
"Es verdad que en este Plan no se habla mucho de salud, no se establecen estudios epidemiológicos, tal y como establece la Estrategia Española de la calidad del aire, necesarios para sucesos como el ocurrido en Alcantarilla o en el vertedero de Abanilla".
Otra de las carencias que mencionó la diputada socialista es que los equipos de mediciones están en malas condiciones y muchos fallan continuamente y no se ha invertido para adquirir más.
Por último agregó que las medidas que se recogen en el plan para paliar la contaminación atmosférica son muy genéricas y no se establece ningún período fijo para la realización del informe de seguimiento y la evaluación que debe hacer la Administración regional. Por el contrario, el Plan anual nacional sí establece esa elaboración, así como el informe de revisión y el grado de cumplimiento, que debe realizarse con carácter anual.