Los arrestados estaban altamente especializados y disponían de un taller para la fabricación artesanal de herramientas específicas para violentar cerraduras de puertas y cajas fuertes
En los registros efectuados los agentes hallaron un zulo que los ladrones habían realizado en su propia residencia donde escondían las joyas y el dinero sustraídos
02-abril-2016. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización especializada en asaltar viviendas y en forzar cajas fuertes. Has sido detenidas siete personas como presuntos autores de 19 delitos contra el patrimonio aunque se investiga su vinculación con una treintena más de robos con fuerza en domicilios. Estaban altamente especializados y disponían de un taller para la fabricación artesanal de herramientas específicas para violentar cerraduras de puertas y cajas fuertes. En los registros efectuados los agentes hallaron un zulo que los ladrones habían realizado en su propia residencia donde escondían las joyas y el dinero sustraídos.
La operación se inició el pasado mes de marzo cuando se tuvo conocimiento de la comisión de diversos robos en el interior de varios domicilios ubicados en la ciudad de Murcia. Todos ellos habían sido cometidos con un modus operandi similar pues lograban la apertura de los cilindros de las distintas cerraduras utilizando un mecanismo específico. Con las primeras gestiones se identificó a varios individuos que al parecer operaban en la Región de Murcia y eran expertos en el asalto a viviendas particulares. Esta red se había especializado en romper cerraduras con técnicas sofisticadas, bien diseñaban unas llaves específicas para desbloquear los cilindros de los bombines, o bien manipulaban los componentes internos de las mismas.
Tres y cuatro asaltos en una jornada
Avanzadas las investigaciones, los agentes descubrieron que esta banda podía llegar a cometer hasta tres y cuatro asaltos a pisos en una misma jornada. Preparaban minuciosamente los atracos, realizando una búsqueda de posibles objetivos vulnerables, se centraban en viviendas con moradores, aunque actuaban cuando se encontraban vacías. A la hora de elegir qué domicilios atracar, no se valían por el aparente nivel económico de la vivienda, sino por el tipo de cerradura, ya que optaban por aquellas que no habían sido previamente cerradas con llave o las que por su tipo o modelo conocían.
Un zulo en su vivienda
Poco después los investigadores descubrieron que estaban especializados en el robo de cajas fuertes y su posterior apertura. En uno de los registros se recuperó una caja fuerte de 806 kilogramos fracturada con una radial. Las joyas y el dinero sustraído de su interior fueron hallados en un zulo que los ladrones habían practicado en su propia residencia y a los cuales todavía no habían dado salida. Además los agentes averiguaron que aunque parte de los instrumentos necesarios para la comisión de los robos eran comprados de forma legal, este grupo disponía de un taller completo para la fabricación de distintos tipos de llaves específicas. Todos estos efectos fueron intervenidos junto con amoladoras y otros útiles necesarios para la fabricación de ganzúas artesanales.
Asimismo se constató que no todos los miembros de este grupo se dedicaban a la realización material de los robos, sino que contaban con un grupo asentado en la localidad murciana de Mazarrón encargado de dotarlos de infraestructura. Estas personas les buscaban residencia, útiles e instrumentos para los robos y los apoyaban en determinados botines, así como en la sustracción de cajas fuertes de grandes dimensiones. Los objetos sustraídos eran vendidos en tiendas especializadas en compra-venta de oro, donde tenían compradores de confianza. Disponían también de una persona de origen marroquí encargada de la custodia de los efectos sustraídos para su posterior traslado a Marruecos, que se encontraron en el registro de su domicilio.
Los agentes establecieron un dispositivo para detener a todos los miembros de la organización en Murcia que culminó con la detención de los siete integrantes de esta banda. Han sido arrestadas seis personas de nacionalidad georgiana y un individuo de nacionalidad marroquí, con edades comprendidas entre los 27 y los 39 años de edad. Además se han efectuado cuatro registros domiciliarios, tanto en la localidad murciana de Mazarrón como en la pedanía murciana de El Palmar y el Barrio de El Carmen. Se han intervenido joyas y otros efectos sustraídos y se han recuperado dos cajas fuertes de grandes dimensiones retiradas en dos robos domiciliarios. También han sido incautados ganzúas, radiales, patas de cabra y demás útiles empleados para la comisión de robos, dos vehículos, cuatro ordenadores portátiles, tres tablet, cámaras fotográficas y de vídeo y otros.
La investigación e intervención policial ha sido llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia.