La inflación regional se mantuvo durante marzo en valores negativos, similares en todo caso a los del mes anterior. De este modo, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzó una variación anual del -0,8% en la Región de Murcia (-0,9% en febrero), tasa idéntica a la nacional (-0,8%), según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En esta ocasión, el mantenimiento en cifras negativas se debe exclusivamente a dos componentes. El primero, el grupo Transporte (-5,9%), presionado a la baja por los precios de Carburantes y combustibles (que intensifican su caída hasta el -14,8%, desde el -13,9% de febrero). El segundo, los gastos asociados a Vivienda (-5,4%), y en particular Electricidad, gas y otros combustibles (-15%). En cambio, el resto de grupos se encuentran ya en terreno neutro o positivo, destacando el comportamiento de Comunicaciones (+2,7%), Medicina (0,0%, frente al -0,6% de febrero) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (+1,4%, seis décimas más que un mes antes), impulsado este último por el encarecimiento deAceites y grasas (+16,1%), Patatas y sus preparados (+19,3%) y Legumbres y hortalizas frescas (+6,5%). En comparación con el mes anterior, se produce el habitual aumento de precios de Vestido y calzado (+3,6%) asociado a la finalización del periodo de rebajas.
Así pues, la intensa minoración del nivel general de precios está condicionada por la evolución de determinadas partidas muy volátiles. De hecho, si se excluyen del cálculo los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se obtiene que los precios se situaron en tasas moderadamente alcistas tanto en la Región de Murcia (+1,1%) como en el ámbito nacional (+1,1%).
En definitiva, el contexto actual contribuye a la recuperación económica y a la mejora de la capacidad adquisitiva de la población, pese a sumar ya veintitrés meses consecutivos sin subidas. De este modo, la evolución de los precios en marzo, que coincide con una mejora del consumo y del mercado laboral, aleja cualquier posible alarma de espiral deflacionista. A su vez, las continuas medidas adoptadas por el Banco Central Europeo se encaminan a retomar los niveles de inflación óptimos (2%), si bien sus posibles efectos deberían hacerse evidentes sobre todo a medio plazo.