Educación organiza en la Región este programa educativo que acerca la ciencia a los estudiantes a través de humor y monólogos
La Consejería de Educación y Universidades celebró hoy en el Instituto Miguel de Cervantes de Murcia la fase final regional del programa educativo 'Locos por la Ciencia', que se desarrolla conjuntamente con la Fundación Telefónica y la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (Fecyt) en el que han participado 2.750 alumnos de 42 centros de la Región de Murcia.
Los principales objetivos de este programa son despertar en el alumnado el interés por la ciencia, estimular las vocaciones científicas, dotar al profesorado de recursos que faciliten la presentación de la ciencia a sus alumnos y fomentar las competencias en comunicación lingüística, principalmente la expresión oral en alumnos de tercero y cuarto curso de Educación Secundaria.
Los seis estudiantes finalistas que participaron en el acto de hoy pertenecen a los institutos de La Flota, Floridablanca y José Planes, de Murcia, al Instituto Los Molinos de Cartagena, al Instituto Rambla de Nogalte de Puerto Lumbreras y al Alquipir de Cehegin.
La ganadora regional, María Díaz Martínez, alumna del Instituto Rambla de Nogalte de Puerto Lumbreras, participará en la fase nacional, que se realizara en Madrid, y ha ganado un viaje para visitar el acelerador de partículas del CERN, Organización Europea para la Investigación Nuclear con sede en Ginebra (Suiza), para ampliar su conocimiento científico y visitar con su padre o madre y su profesor las instalaciones, donde los profesionales le explicarán qué trabajo se desarrolla allí y todas las características del CERN.
La directora general de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad, Ana Millán, explicó que "el programa educativo 'Locos X Ciencia' pretende acercar la ciencia a los estudiantes de Secundaria a través de sesiones de monólogos y enseñando a los profesores a emplear el humor como una herramienta de divulgación educativa en las formaciones para docentes'.
El programa tiene su origen en el proyecto Desafío Educación con el que la Fundación Telefónica identificó a nivel mundial aquellas iniciativas que habían demostrado mayor eficacia a la hora de promover las vocaciones científico-tecnológicas entre los alumnos.
Ana Millán manifestó que "desde la Consejería apostamos por este programa educativo porque consideramos fundamental despertar en nuestros estudiantes el interés por la ciencia y la tecnología, a través de herramientas y estrategias amenas y divertidas".