La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, se reunió hoy, en el hospital Virgen de La Arrixaca, con facultativos del Proyecto de evaluación, diagnóstico e intervención psicológica en menores maltratados tutelados (Pedimet) para conocer el desarrollo del trabajo que actualmente llevan a cabo con 75 niños. Este programa establece las líneas de apoyo de ámbito psicológico necesarias para atender adecuadamente las necesidades de estos menores.
Según indicó la consejera, "el objetivo es crear un espacio de diagnóstico y tratamiento especializado para responder a los problemas de desarrollo, emocionales y de comportamiento que puedan presentar". Añadió que se trata de ofrecer un contexto de apoyo psicoemocional en el que los niños puedan expresar sus sentimientos y sus patologías o posibles problemas sean atendidos, así como aportar orientaciones especializadas sobre cómo afrontar los problemas de conducta".
La mayoría de menores atendidos a través del citado proyecto permanecen en acogimiento residencial en centros de protección, (propios o concertados), aunque desde su inicio también se incluyen menores en acogimiento familiar y otros pertenecientes al programa de Acogimiento de menores en situaciones especiales.
Desde el año 2005 la Consejería desarrolla este servicio, que gestiona la Dirección General de Familia y Políticas Sociales y que se ha contratado con la Universidad de Murcia, por un importe de 59.200 euros para las anualidades 2015-2017, a través del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Facultad de Psicología.
Violante Tomás explicó que los psicólogos de cada uno de los centros, propios o concertados, o de los programas de acogimiento "realizan una evaluación del estado psicológico de los menores para determinar la derivación al servicio contratado".
Metodología EMMA
El proyecto, dentro del ámbito del Servicio de Protección de Menores de la Región, se ha adaptado al programa 'Engaging Media For Mental Health Applications' (EMMA), que se basa en nuevas tecnologías, como la realidad virtual, para facilitar que la persona bajo tratamiento pueda acceder a entornos diferentes de su círculo habitual y utilizar esta circunstancia para actuar sobre su comportamiento.
Para ello se le facilita, bajo control profesional, acceso a programas y herramientas, siguiendo los protocolos de terapia que se han adaptado a esta metodología de trabajo. Este proyecto permite aumentar la eficacia de los programas de terapia.
