Hoy se celebra el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Con este motivo, la Consejería de Sanidad recuerda la importancia prevenir estas afecciones. Entre las principales causas del paro cardiaco se encuentran el tabaquismo, el estrés y la obesidad, por lo que es necesario incidir en la necesidad de adoptar hábitos de vida sanos y saludables, que ayudan a evitar la aparición de enfermedades del corazón.
En la Región de Murcia existen varios programas dirigidos al control de los principales factores de riesgo cardiovasculares, como el tabaquismo, dislipemia o colesterol alto, hipertensión arterial, diabetes y obesidad y sedentarismo.
Las enfermedades del aparato circulatorio generan casi 1.300 ingresos por cada 100.000 habitantes al año. De ellos, la mitad son por cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca y enfermedad cerebrovascular.
La parada cardíaca extrahospitalaria constituye un problema de primera magnitud en salud pública. Así, se estima que en España se produce un paro cardiaco fuera del entorno sanitario cada 20 minutos. En concreto, el pasado año en España se produjeron 9.347 paradas cardíacas. En la Región se notificaron 539 asistencias, en 22 se utilizó el desfibrilador semiautomático 'in situ' antes de la llegada de la Unidad Medicalizada de Emergencias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte en todo el mundo, afectan por igual a ambos sexos y más del 80 por ciento se producen en países con ingresos bajos y medios.
La aparición de enfermedades cardiovasculares está motivada, por un lado, por factores de riesgo no modificables, como la edad, sexo y antecedentes familiares, y por otro lado, por factores modificables y que se pueden controlar, como la hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, colesterol elevado, obesidad y sedentarismo.
El tabaco, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, el sedentarismo, la obesidad y la diabetes mellitus son los principales factores de riesgo de las enfermedades del aparato circulatorio. En este sentido, los profesionales sanitarios valoran si las personas cuentan con algún factor de riesgo cardiovascular, a quienes ofrecen las intervenciones preventivas y terapéuticas que precisen para controlar estos factores y reducir el riesgo cardiovascular.
La adquisición de hábitos de vida saludables reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Al respecto, la OMS recomienda llevar una vida sana, donde una dieta equilibrada es fundamental para la salud del corazón y del sistema vascular. En este sentido, se recomienda consumir frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado y legumbres y reducir la sal y el azúcar.
Igualmente, se recomienda practicar deporte y hacer ejercicio regularmente, al menos 30 minutos diarios de actividad física ayudan a mantener el sistema cardiovascular en forma, y 60 minutos casi todos los días ayudan a mantener un peso normal.
Además, es preciso evitar el consumo de tabaco, pues daña gravemente la salud. Al respecto, el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular empieza a disminuir inmediatamente después de dejar de consumir tabaco y se puede reducir a la mitad en tan sólo un año.