El diputado nacional por Podemos Región de Murcia, ha señalado que no entiende las palabras de María González Veracruz, puesto que "ella sabe de primera mano que la mesa de negociación a cuatro nunca abordó la cuestión catalana y por ello, nunca fue un impedimento para el acuerdo".
Sánchez le ha recordado a González Veracruz que en esa mesa "se habló de economía y empleo, y lo que nos sorprendió es que el PSOE fuera tan reticente a aplicar medidas que llevaba en su programa electoral, como la subida del salario mínimo interprofesional a los 1000 euros. Somos los cuarta comunidad autónoma con peores salarios y más de 200.000 trabajadores en la Región no cobran ni el SMI a fin de mes".
En ese sentido, el diputado nacional por Podemos Región de Murcia le ha pedido a la diputada socialista que "aclare si está a favor de aumentar la presión fiscal a las rentas superiores a los 60.000 euros anuales. Nosotros lo tenemos claro, defender a tu país puede tener que llevarte a enfrentarte a las élites económicas. No se puede quedar bien con todo el mundo, como está intentando el PSOE. Por eso planteamos una reforma fiscal seria para impulsar políticas expansivas y de empleo. Creemos que las políticas de recortes y devaluación salarial no han servido para salir de la crisis".
Asimismo, Javier Sánchez ha querido dejar claro que Podemos respeta las decisiones del Partido Socialista, aunque "vemos con preocupación la subordinación del PSOE a los planteamientos económicos de Luis Garicano o FEDEA. María González debería explicar a sus votantes el motivo por el que si el programa electoral de PSOE y Podemos comparten planteamientos económicos similares, se echan en los brazos de C's".
El diputado nacional de Podemos ha remarcado que los murcianos y murcianas "ya se han apretado demasiado el cinturón y no merecen que se le tome el pelo con un acuerdo que no deroga las reforma laboral del PP, que conserva el embudo del artículo 135 y mantiene los salarios a la baja".
Javier Sánchez ha añadido que lo que proponen PSOE y Ciudadanos es un acuerdo "inaudito que sirve para una cosa y para la contraria: según a quién le preguntes sirve para sacar al PP a la vez que sirve para incluir al PP. Sin embargo, ha insistido en que queda tiempo para lograr un acuerdo progresista, "quedan 2 meses y seguimos con la mano tendida porque podemos tener un gobierno de cambio. Los números sí dan. Si de algo sirvió la investidura fallida de la semana fue para constatar que los grupos catalanes y vasco no podrían obstáculos a un gobierno formado por PSOE y Podemos".