Personal de la UME, arquitectos e ingenieros estudiarán durante toda la semana los riesgos, la planificación y las diversas patologías derivadas de los fenómenos sísmicos
Antonio Sánchez Solís ha inaugurado esta mañana la decimotercera edición del Curso de Intervención Técnica en Catástrofes organizado por la Delegación del Gobierno dentro del Plan de Formación de la Escuela Nacional de Protección Civil, en el que el delegado del Gobierno ha indicado que una buena formación de los profesionales implicados resulta fundamental para ofrecer respuestas adecuadas en caso de catástrofes.
En ese contexto se enmarca este curso, en el que participan desde hoy y hasta el próximo 11 de marzo personal de la Unidad Militar de Emergencias, arquitectos técnicos/superiores o graduados universitarios relacionados con esta materia y que pudieran verse involucrados en los trabajos de estimación y valoración de daños en viviendas y edificaciones derivados de una catástrofe.
El delegado del Gobierno ha añadido que dentro del ámbito de la protección civil, el estudio y la prevención de situaciones de riesgo o catástrofe es una parte fundamental del trabajo que se realiza desde las Administraciones Públicas.
Los movimientos sísmicos del 11 de mayo de 2011 en Lorca, donde el 80% de los inmuebles del término municipal resultaron dañados con diverso grado de afección, y de los que un 20% de ellos presentaba patologías severas a muy severas, han puesto en valor la necesidad de contar con profesionales formados en el campo de la estimación de daños, ya que de sus funciones y del rigor con el que desempeñan las mismas depende en gran parte el bienestar de las víctimas de este tipo de situaciones.
En el caso concreto de la secuencia sísmica de Lorca, la disponibilidad de un importante número de profesionales con preparación específica, que habían recibido formación previa en las diferentes ediciones de este curso, contribuyó, de forma significativa, a resolver el problema planteado.