14 internos del Centro Penitenciario de Murcia 1 ya han completado la terapia y otros 36 participan actualmente en ella
Un total de 14 internos de la prisión de Sangonera la Verde (Murcia) han participado en el programa Matrix de deshabituación de drogodependencias que se puso en marcha en 2014 desde la Consejería de Sanidad, en el marco de la colaboración entre el Plan Regional sobre Drogas y el Plan Nacional sobre Drogas y en coordinación con el Centro Penitenciario de Murcia 1, dependiente de Instituciones Penitenciarias.
La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, entregó hoy los diplomas acreditativos a los 14 internos que han finalizado la terapia de deshabituación dentro de esta iniciativa. Además, otros 36 internos de la prisión han participado en este proceso.
La consejera manifestó en este acto que "es un orgullo contar con profesionales implicados y con personas que han decidido dar un paso más allá para poder recuperarse y rehacer su vida". Guillén apostó por "consolidar este proyecto piloto y que, en breve, también podamos extenderlo al Centro Penitenciario de Campos del Río para ofrecer una oportunidad a las internas de este centro".
Este programa, de amplia trayectoria en el ámbito extrapenitenciario de la Región de Murcia, "se está trasladando al interior de la prisión y está teniendo buenos resultados tanto en cuanto al logro de la abstinencia, como desde la perspectiva de la reinserción social de los drogodependientes", subrayó Guillén. Por otro lado, "también está favoreciendo la continuidad de cuidados en el momento de la excarcelación", añadió.
La consejera explicó que "todo este trabajo está siendo muy valorado por el Plan Nacional sobre Drogas y por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias como ejemplo de colaboración entre la Administración autonómica y estatal".
El programa Matrix Penitenciario se encuentra en su tercera edición y, una vez cumplidos sus objetivos terapéuticos y formativos, el Centro Penitenciario de Murcia podrá ser acreditado como el primero en Europa en poner en práctica esta experiencia dentro de Instituciones Penitenciarias.
Matrix es un modelo multidisciplinar e intensivo de tratamiento de las adicciones que se desarrolló en la década de los 80 en Los Ángeles. En la Región se puso en marcha en 2005 en colaboración con el Plan Nacional de Drogas y, comprobados sus óptimos resultados, se ha extendido al ámbito penitenciario.
Más de mil personas beneficiadas
Desde la puesta en marcha del Modelo Matrix han sido 152 terapeutas de distintos recursos públicos y ONG que trabajan en drogodependencias los que han mostrado su interés por este novedoso proyecto. Gracias a ellos, y a la predisposición de los pacientes, ha sido posible que más de mil personas se beneficien de este tratamiento integral.
Inspirado en el modelo neurobiológico de las adicciones, el tratamiento ambulatorio Matrix está basado en teorías cognitivo-conductuales, técnicas de prevención de recaídas, principios de la entrevista motivacional, apoyo social y psicoeducación paralela tanto del paciente como de su familia.
La primera fase de la terapia se desarrolla a lo largo de 16 semanas para llevar a cabo un tratamiento ambulatorio, aunque también puede aplicarse en régimen de ingreso. Durante este periodo, el paciente recibe entre tres y cinco sesiones semanales en grupo, una de ellas acompañado por su familia. Transcurridas las 16 semanas de tratamiento, el paciente continúa en tratamiento durante un año y acude a una sesión de apoyo social para recibir ayuda en su proceso de reinserción social, más allá de su deshabituación.
Con este modelo se entrena al paciente en estrategias para mantener la abstinencia y prevenir recaídas. A lo largo de todo el proceso la familia desempeña un papel relevante ya que se trata del entorno más próximo e íntimo del paciente.
