La Tabernera del Puerto es una zarzuela en 3 actos con música de Pablo Sorozábal y libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde. Fue estrenada el 6 de abril de 1936 en el Teatro Tivoli de Barcelona. Este es el nuevo espectáculo musical que protagoniza la Coral murciana Discantus, dirigida por Ángel Carrillo, formando parte del elenco como pescadores y pescadoras. El estreno será el próximo jueves 28 de enero a las 19 horas, en Alicante, y el 30 en Alcoy.
La obra, que será representada este jueves en Alicante, estará musicada por la St. George Symphony Orchestra Project, dirigida por Francesc Estévez. Las Soprano Lucía Espinosa y Tina Gorina, el tenor Javier Agulló, el barítono Luis Cansino y el bajo Carlos London son las voces principales de la puesta en escena dirigida por Javier Agullo.
Acción en plena guerra civil
La acción se desarrolla en el puerto de la ciudad imaginaria de Cantabreda, en el norte de España, en fecha contemporánea al estreno (1936).
En el puerto se encuentra la taberna de Marola. Nadie sabe el origen de Marola, solamente se conoce que la taberna fue costeada por el bandido Juan de Eguía, al que todos creen su marido.
El marinero Simpson habla de Leandro (un pescador enamorado de Marola). Marola y Leandro se enamoran. Abel, un adolescene intérprete del acordeón, también se enamora de Marola pero no es correspondido.
Un grupo de mujeres del pueblo reprochan a Marola que vuelve locos a todos los hombres, pero ella se defiende recriminándoles que no prestan atención a sus esposos. Juan de Eguía golpea a Marola ante la impotencia de Abel.
La huída
Al día siguiente Abel cuenta lo sucedido, lo que hace que todos los presentes busquen a Juan para pedirle explicaciones. Leandro conversa con Juan el cual confiesa que Marola es hija suya, ante lo cual Leandro convence a su amada para que huya con el.
Juan de Eguía aparece de nuevo y le promete a Leandro la mano de Marola a cambio de que introduzca un fardo de cocaína en la ciudad. Leandro acepta y acompañado de su amada se dirigen en una pequeña embarcación hacia una cueva que solo tiene acceso por mar, para cargar el fardo de cocaína, pero son sorprendidos por una tormenta y desaparecen.
Abel canta a la desaparecida Marola, mientras Juan entristecido les cuenta a todos los presentes que ella es en realidad su hija. Poco después el marinero Simpson trae la buena noticia de que Leandro y Marola están vivos y se dirigen al puerto detenidos por los carabineros. Juan confiesa ser el verdadero culpable de todo lo sucedido y es detenido, mientras que Leandro y Marola quedan en libertad.