La inflación prosiguió en la Región de Murcia su proceso de normalización durante el mes de diciembre. Así, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzó una variación anual del -0,1%, una caída menor que la del mes anterior (-0,3%) y que la de cierre de 2014 (-1,3%), que además se encuentra en línea con los valores nacionales (0,0%).

Al igual que en ocasiones anteriores, la evolución del IPC en diciembre ha estado muy ligada a la de los precios de los Carburantes y combustibles, que han moderado su ritmo de descenso (hasta el -10,2%, desde el -13,5% de noviembre). Así se aprecia en los grupos más dependientes de dicha rúbrica, comoTransporte (que pasa de -4,9% en noviembre a -3,0% en diciembre) y gastos asociados a Vivienda (-2,0%), que incluye Electricidad, gas y otros combustibles. Ocio y Cultura también registra leves descensos en precios (-0,2%). 

En el resto de grupos hay una relativa estabilidad, si bien resulta destacable que todos ellos se encuentran ya en tasas positivas. Aun así, las presiones inflacionistas son limitadas, pues las mayores variaciones, que se dan en Bebidas Alcohólicas y Tabaco (1,4%) Alimentos y bebidas no alcohólicas (+1,3%) y en Otros bienes y servicios (+1,4%), se mantienen todavía en niveles moderados.

En consecuencia, la inflación sigue estando muy condicionada por las fluctuaciones de los grupos más volátiles, como alimentos no elaborados y energía. Si se excluyen ambos del cálculo, se aprecia que la denominada inflación subyacente se sitúa en tasas positivas pero moderadas, tanto en la Región de Murcia (+0,8%) como en el conjunto nacional (+0,9%).

En definitiva, aunque la Región de Murcia suma ya veinte meses sin aumentos remarcables en los precios, se van moderando progresivamente las caídas. Incluso se alcanzan valores ligeramente positivos una vez descontados los vaivenes de los productos energéticos. 

Esta conjunción de factores, unidos a la moderación salarial y la presión a la baja en la cotización de la mayoría de materias primas, configuran momentáneamente un escenario sin presiones inflacionistas o deflacionistas. Esta relativa estabilidad sigue propiciando un mantenimiento de márgenes que impulsa la competitividad de las empresas regionales y nacionales.