HUERMUR ha presentado esta mañana en el registro del Ayuntamiento de Murcia una denuncia dirigida a la Concejalía de Medio Ambiente denunciando la reciente instalación de numerosos proyectores de luz en las bases de las torres azules de Atalayas que sirven para iluminar las fachadas de las mismas y que producen un gran haz de luz visible desde cualquier punto de la ciudad, por considerarlas un potente generador de contaminación lumínica para el municipio de Murcia.
Se ha solicitado al Consistorio murciano que investigue la instalación de la nueva iluminación de las torres, que fueron adquiridas por el Grupo Empresarial Fuertes en el año 2014 para instalar su central y oficinas, por si infringen la Ordenanza Municipal de Regulación de la Eficiencia Energética y Prevención de la Contaminación Lumínica del Alumbrado Exterior, así como como Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera, y el Real Decreto 1890/2008 de 14 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior, que plantea una serie de medidas principalmente desde la perspectiva del ahorro energético, y para limitar el resplandor luminoso nocturno o contaminación luminosa y reducir la luz intrusa o molesta.
También se ha solicitado al Ayuntamiento que si se infringe la normativa, se proceda a la retirada o precinto de las luminarias que generen contaminación lumínica al Medio Ambiente.
Desde HUERMUR se pide que se tenga en cuenta que la contaminación lumínica es una contaminación al Medio Ambiente, pues existe escasa conciencia social, pese a que genera numerosas y perjudiciales consecuencias como son el desperdicio de energía (y las emisiones de gases de invernadero resultantes de su producción), el daño a los ecosistemas nocturnos, los efectos dañinos a la salud en humanos y animales, las dificultades para el tráfico aéreo, etc.
Desde esta Asociación Para la Conservación de la Huerta de Murcia, se recuerda que también se denunció la iluminación que se instaló en el conocido edificio JC1 de la Avenida Juan Carlos I y que igualmente producía un gran haz de luz hacia el cielo de la capital, por ser un generador de contaminación lumínica. Procediéndose más tarde a la retirada de la iluminación instalada.