Protección al Consumidor ha intervenido juguetes, cargadores de móvil y adaptadores eléctricos por no cumplir las normas de seguridad europeas

La Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, a través del Servicio de Inspección, ha detectado irregularidades en la seguridad de algunos juguetes y productos eléctricos, y ha procedido a su inmediata retirada. En concreto, se han retirado del mercado 41 peluches para niños que presentan peligro de asfixia al desprenderse los ojos con facilidad y generar con ello piezas pequeñas. El producto son dos perritos blancos de peluche sobre corazón rojo, marca artesanía Beatriz, referencia 9620.

Además se han retirado 25 adaptadores de viaje con los que se corría riesgo de electrocución y un total de 375 cargadores para teléfono móvil, todos por la ausencia de seguridad por sobrecalentamiento, excepto uno de ellos, donde había posibilidad de accidente por choque eléctrico.

La Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, a través de la Dirección General de Comercio y Protección del Consumidor ha inspeccionado, como suele hacer antes de las fechas navideñas, varios productos de uso generalizado en esta época del año. La novedad en 2015 ha sido una campaña específica para la inspección alimentaria de turrones y mazapanes. Ésta se une a otras campañas ya tradicionales para comprobar si guirnaldas luminosas o diversos juguetes cumplen con las garantías de seguridad y la protección de los derechos de los consumidores.

Este año se inspeccionaron alrededor de 25 productos dentro de la categoría de turrones y mazapanes, para que todos dispongan de un correcto etiquetado en idioma castellano, que figure claramente la duración mínima del producto y que éste lleve incorporado el precio en cada unidad. La Consejería pide a los consumidores que comprueben la etiqueta de producto por si contuviese algún ingrediente que les pudiese ocasionar algún tipo de intolerancia o alergia.

Se han analizado, como es habitual en estas fechas, 20 tipos de guirnaldas luminosas y 50 clases de juguetes para comprobar que cumplían las exigencias y que llevaban inscrito el sello CE, el cual indica que se adapta a la normativa de seguridad europea. Se recomienda a los compradores de juguetes que eviten en lo posible que estos tengan bordes o puntas cortantes y piezas pequeñas o que se puedan soltar, porque podrían representar un riesgo para los niños.