La investigación se inició cuando un guardia civil, libre de servicio, presenció el abandono

La Guardia Civil ha contado con la colaboración ciudadana y de la Policía Local

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado, recientemente, la operación 'GOOFY' dirigida a esclarecer el abandono de un cachorro de perro en una transitada carretera de Águilas, que se ha saldado con la imputación de dos personas a las que se les atribuye la presunta autoría de delito de abandono de animal.

Las actuaciones se iniciaron cuando un guardia civil, libre de servicio, observó como, desde una furgoneta que circulaba por la circunvalación de Águilas, fue lanzado un cachorro de perro, con el consiguiente peligro para la seguridad vial y la propia vida del animal.

El cachorro fue examinado por veterinarios que concluyeron que el animal tenía un mes de vida y que, aunque se encontraba desnutrido, su vida no corría peligro.

Colaboración ciudadana y de la Policía Local

Este suceso tuvo gran repercusión en el municipio de Águilas, cuyos vecinos colaboraron con los investigadores tanto, aportando información relacionada con este abandono, como también en la adopción temporal del cachorro por una familia de Águilas.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Benemérita y de la Policía Local, aunaron esfuerzos para localizar el vehículo e identificar a sus dos ocupantes, lo que se averiguó escasos días después de los hechos.

La operación 'GOOFY' ha culminado con la imputación de dos personas varones, de 59 y 61 años y vecinos de Águilas a las que se les atribuye la presunta autoría de delito de abandono animal.

La Guardia Civil recalca la importancia de la colaboración ciudadana y alienta a quienes presencien o tengan noticia de hechos de esta índole a que lo comuniquen a la mayor brevedad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad con la finalidad de que dichas acciones no queden impunes.

El delito de abandono animal

El delito de abandono animal se encuentra recogido la reciente reforma del Código Penal, que lo define como el que abandone un animal de compañía, amansado o cualquiera que no viva en estado salvaje, en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad y es castigado con la pena de multa de tres a seis meses. Además, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.