La inflación acumula en la Región de Murcia dieciséis meses consecutivos de atonía, con tasas que nunca han llegado a alcanzar valores positivos. Así, tras un mes de agosto con tasas negativas (-0,5%), en septiembre se agudiza la bajada (-1%), en línea con los resultados nacionales (-0,9%), según el Índice de Precios de Consumo (IPC).
En septiembre fueron dos grupos relacionados con productos energéticos los tuvieron una mayor repercusión bajista sobre la evolución general de precios. Por una parte, Transporte es el grupo con una caída más acusada (-6,9%, frente al -5,7% de agosto), muy influido por el abaratamiento de los Carburantes y combustibles (-16,3%). Por otra parte, los gastos asociados a Vivienda (-3,9%, desde el -1,6% del mes anterior) debido al menor coste de Electricidad, gas y otros combustibles (que profundizan su caída hasta el -10,0%, cuando en agosto era del -3,6%).
Descontando dichos comportamientos, en el resto de grupos hay una relativa estabilidad, con leves tendencias alcistas en algunos de ellos. Ahora bien, las mayores tasas, que se dan en Alimentos y bebidas no alcohólicas y Educación, se mantienen en niveles moderados (+1,5%).
Este comportamiento diferenciado –caída de precios en productos energéticos y niveles moderados en el resto- tiene reflejo en la denominada inflación subyacente, que excluye del cálculo las partidas más volátiles, como alimentos no elaborados y energía. Esta mantiene una leve trayectoria ascendente (+0,8%, por +0,7% un mes antes), en línea con la media nacional (+0,8%).
En definitiva, la Región de Murcia suma ya dieciséis meses sin aumentos remarcables en los precios, razón por la que, a corto plazo no se aprecian presiones ni inflacionistas ni deflacionistas.
No obstante, la evolución a la baja de determinados precios como el de los carburantes cuenta con efectos positivos netos para la economía regional (y nacional), al reducir costes e incrementar la renta disponible. Será importante, en cualquier caso, que el aumento de la inflación subyacente permita mantener márgenes comerciales y originar bajadas en los tipos de intereses reales.
