Un grupo de organizaciones de inspiración católica y congregaciones religiosas presentes en la Diócesis de Cartagena han dado los primeros pasos para poner en marcha una red de trabajo con el objetivo de situar en la primera línea de sus agendas la necesidad de un trabajo decente para todas las personas. Estas organizaciones han organizado diversas actividades con motivo de la celebración el próximo 7 de octubre de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que a iniciativa de las Naciones Unidas se celebra en todo el planeta.
En concreto los actos previstos en Murcia comienzan el próximo sábado 3 de octubre, a las 17:30 horas, con una conferencia de Charo Castelló, copresidenta del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) sobre "Trabajo digno para una sociedad decente", en el salón de actos del Consejo Diocesano de Acción Católica (en Murcia, Plaza Actor Cecilio Pineda, 10 bajo, en el Barrio del Carmen). El miércoles 7 de octubre, a las 19:30 horas, habrá una concentración y la lectura de la Declaración "Iglesia unida por el Trabajo Decente", en la Plaza de Santo Domingo, y a partir de las 20:00 horas, una vigilia de Oración.
Hasta el momento han participado en las reuniones preparatorias de estos actos representantes de Cáritas, Confer, HOAC, Acción Católica General, Foro Ignacio Ellacuría, Salesianos Cooperadores, Delegación de Pastoral Obrera y del Comité Óscar Romero.
El precedente de la creación de esta red fue la reunión celebrada en Roma los días 29 y 30 de abril de 2014, en la que estuvieron presentes representantes de varias organizaciones internacionales, las autoridades de la Santa Sede y los líderes de la Organización Internacional del Trabajo, con el objetivo de colocar explícitamente el "Trabajo decente para todas las personas" entre los objetivos de desarrollo sostenible en la agenda post-2015.
Con esta misma motivación, miembros de los equipos y comisiones permanentes de Cáritas Española, Confederación de Religiosos, Hermandad Obrera de Acción Católica, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristiana se reunieron periódicamente en Madrid para poner sobre la mesa proyectos comunes y elaborar una estrategia para articular una reivindicación que consideramos fundamental en este momento social, político, eclesial y cultural.
Así, el 5 de mayo de 2015 salió a la luz la declaración Iglesia unida por el trabajo decente, que recogía el fruto de la reflexión conjunta sobre este tema a lo largo del año, a la que se han unieron más de cincuenta organizaciones de Iglesia.
Tal y como afirma el Papa Francisco, "Es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga sólo un fin económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!".
